El abogado constitucionalista habló en la 99.9 acerca de las actitudes que mantienen los gobernadores Zamora e Insfran pero señaló que tampoco se intervienen porque hay acuerdos políticos con el gobierno.
Santiago del Estero y Formosa son dos provincias donde se llevan adelante feudos que la pandemia ha dejado en evidencia. Las medidas de los gobernadores Zamora e Insfrán han generado la ira de los argentinos que desconocían que estas prácticas son habituales hace años en esos territorios.
En ese sentido, el abogado constitucionalista Daniel Sabsay, indicó en la 99.9 que el gobierno nacional podría intervenir para que eso no suceda, pero los arreglos políticos terminan primando siempre: “el Artículo 6 de la Constitución regula la intervención federal e indica que puede hacerlo para garantir la forma republicana de gobierno. En la provincia donde no esté asegurado el funcionamiento republicano, el gobierno nacional puede intervenir. Esas provincias son abiertamente dos dictaduras con ejemplos sórdidos y se suman ejemplos todos los días. Es una vergüenza que en Argentina dos provincias sean gobernadas durante tantos años por dictadorzuelos”.
Para el especialista, debería haber una pronta intervención pero la política, en sus peores prácticas, demuestra que no será posible: “es todo muy nefasto, maldito y perverso tanto en el gobierno de Zamora como de Insfrán. El que quiso pasar para ver a su hija después de muchos meses se ahogó. Son provincias que deberían ser intervenidas, pero aparece el juego de las mayorías, son niños mimados del poder. La vicepresidente hizo presidenta provisional del senado a la esposa de Zamora y el presidente señaló a Insfran como un gobernador modelo”.
Entre las prácticas habituales que Sabsay considera que se deben terminar, está la representación igualitaria de diputados y senadores en todas las provincias, a pesar de su extensión y población: “en los países federales donde las diferencias de población y desarrollo entre las provincias es abismal, se establecen cantidades fijas de senadores por grupos. Los más poblados tienen 5 representantes, los que le siguen 3 y así. En Argentina es igualitario y hace que siempre se mantenga una mayoría forzada en el senado porque hay pequeñas provincias que tienen la misma cantidad que las más pobladas“.
Las consecuencias de esta modalidad es que se mantienen, a pesar de los resultados en las elecciones presidenciales, las mayorías en las Cámaras y sobre todo en la de Senadores: “esto distorsiona las decisiones del Congreso, por este sistema corrupto se llega a dictado de normas que no tienen legalidad porque son abusos que están en la base”.