El titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Daniel Vitolo, detalló en la 99.9 el prolongado conflicto con la AFA y la Superliga por balances sin desagregar, reformas estatutarias irregulares y maniobras para evadir el control legal. Aseguró que no existe ninguna intención de intervenir la entidad, pero advirtió que, si no responden, la IGJ pedirá un veedor con facultades para ingresar por la fuerza pública.
El presidente de la Inspección General de Justicia (IGJ), Daniel Vitolo, explicó en la 99.9 la compleja situación que atraviesa el organismo con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Liga Profesional, luego de que durante ocho años ambas entidades evitaran brindar explicaciones básicas sobre cifras globales expuestas en sus balances. “Lo único que hemos hecho desde hace ocho años es pedirles que abran números que expresan cifras globales que no sabemos a qué corresponden. Algo que debería demorar entre cinco y diez minutos, y sin embargo no nos quieren explicar”, afirmó.
Vitolo aclaró que el control que ejerce la IGJ es estrictamente contable y administrativo: “Es el mismo control que hacemos en todas las asociaciones civiles y fundaciones”. Pero la negativa persistente por parte de la AFA y la Liga Profesional coincidió con “todo un entramado de denuncias vinculadas a lavado de dinero, manejos espurios y demás, que está investigando la Justicia”. Allí, dijo, “salta esta historia”.
El titular de la IGJ también subrayó que este conflicto no nace con su gestión, sino que venía arrastrándose sin avances: “Durante los siete años anteriores, en los cuales yo no fui inspector de justicia, se pidieron explicaciones y la IGJ nunca se movilizó para hacer nada, ni un sumario, nada”.
Al asumir, explicó, se encontraron con un panorama “tremendamente controvertido y extraño”: una AFA que había reformado su estatuto en noviembre de 2023 para incorporar a su Consejo Directivo a presidentes, vicepresidentes, gobernadores, legisladores y funcionarios públicos, algo “prohibido por su propio estatuto y por el estatuto de la FIFA”. Esa reforma nunca fue aprobada por la IGJ.
A ello se sumaron cambios en descensos, ascensos y torneos definidos en asambleas “sin modificar el estatuto, lo cual es ilegal”, además de un intento de adelantar un año la convocatoria a elecciones antes del vencimiento de los mandatos. “Una cosa rarísima. Falta un año y usted llama hoy a elecciones para ver qué hace dentro de un año”, señaló.
Vitolo señaló que la AFA judicializó la intimación de la IGJ sobre la elección anticipada y que la Corte Suprema tiene el tema bajo estudio desde hace seis o siete meses: “La Corte no tiene plazos. Esto genera incertidumbre, pero es así”.
Respecto de las versiones que atribuyen motivaciones políticas al accionar de la IGJ, fue tajante: “Quieren darle un cariz político, pero no lo tiene. Lo nuestro es exclusivamente jurídico y de policía administrativa”. Y desmintió categóricamente las especulaciones sobre una intervención: “Nadie está pensando en intervenir la AFA ni colocar un CEO ni hacer de esto una empresa. Eso es una fantasía. La IGJ no considera eso”.
Sin embargo, sí advirtió sobre los pasos que seguirá el organismo si la AFA continúa ignorando los requerimientos: “Si no contestan la intimación, la IGJ va a solicitar un veedor informante que ingrese —y si es necesario, con la fuerza pública— para investigar y comprobar cuáles son los componentes de estas cifras. Es nuestra obligación legal”.
Vitolo ilustró la simpleza del pedido con un ejemplo cotidiano: “Es como si usted presenta una rendición de un viaje y dice ‘gasté 10 mil dólares’. Yo le pregunto cómo llegó a esa cifra: hoteles, pasajes, viáticos… son números generales. Ni siquiera eso nos muestran. No estamos preguntando extravagancias, estamos preguntando lo elemental de una administración”.
También cuestionó la falta de transparencia de la Liga Profesional, que declara repartir entre 40 y 50 millones de dólares sin aclarar cuánto recibe cada club. “Uno pregunta: ¿cuánto le dio a cada club? No contestan. ¿Cómo se dividió? Tampoco. ¿De quién recibieron el dinero? Nada”.
El titular de la IGJ remarcó además la contradicción estructural de la Liga Profesional: “Es una asociación civil formada por clubes de Primera, pero de la cual la AFA es socio honorario, sin voto ni designación. Sin embargo, coloca a la Comisión Directiva, que es la misma que la de la AFA. Una cosa bastante extraña”.
Sobre los argumentos que esboza el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, acerca de una supuesta intención de privatizar el fútbol argentino, Vitolo fue categórico: “Decir que esto es porque se quiere privatizar genera hilaridad. Detrás de las asociaciones civiles del fútbol grande, ya está todo privatizado”.
Y agregó una descripción contundente sobre el estado real del mercado de jugadores: “Si a cualquier jugador le hace una resonancia magnética, va a encontrar que está descuartizado como Túpac Amaru: un brazo de un inversor, la cabeza de un club del exterior, otro brazo de quien tiene derechos de formación, la pierna del manager… Cuando hacen un pase vienen veinte personas a llevarse su parte. Esta es la realidad”.
Vitolo también puso en perspectiva la inviabilidad económica del modelo que algunos dirigentes dicen defender: “Pensar que clubes con 2.000 socios que pagan una cuota de 10.000 o 15.000 pesos pueden comprar jugadores por montos millonarios, dar autos de lujo, hacer giras o contratar aviones privados con el dinero de la cuota social…”, expresó, dejando la frase abierta para que la conclusión resulte evidente.
Para el titular de la IGJ, el problema de fondo es simple: transparencia. “Pedimos lo más básico: que expliquen cómo armaron sus balances. Ocho años sin contestar. No hay razón válida para eso”, remarcó.
Mientras la Justicia avanza sobre denuncias de lavado y manejos irregulares, la IGJ continuará exigiendo lo que la ley le obliga: “Controlar la legalidad y fiscalizar el funcionamiento. Nada más y nada menos”.