Daniela, vecina y comerciante marplatense, denunció en la 99.9 una seguidilla de robos que sufrió su local en la zona del Puerto. La falta de seguridad, los daños materiales y las pérdidas económicas ponen en riesgo la continuidad de su emprendimiento y el empleo de varias personas.
“La verdad fue terrible”, comenzó relatando Daniela, vecina y comerciante de Mar del Plata. “El miércoles nos entraron y robaron casi todo lo que tenemos, lo que con mucho sacrificio y esfuerzo logramos comprar en dos años, y el día jueves volvieron a robar: se llevaron los caños de gas, rompieron y volvieron a entrar. Fueron dos días seguidos”.
Dueña de Viandas del Sur, ubicado en Posadas y El Cano, Daniela explicó en la 99.9: “Decidimos también con mi socia seguir invirtiendo y poner un cafecito al paso, ya que el comercio es amplio. Estamos hace 10 años con la empresa, pero hace 3 pudimos poner un local a la calle. En esa zona siempre hubo alguien que quería romper o entrar, pero lo que venía pasando el último año, los últimos ocho meses, es que todas las semanas querían entrar o entraban a robar. Se llevaban un teléfono, un equipo, y no solo a nosotras. En todo lo que es el Puerto también han entrado a un banco y a consultorios médicos. No paran de romper, y los gastos de tratar de arreglar algo, como una persiana ya no los podemos sostener”.
La comerciante remarcó que “estamos pensando inclusive en cerrar porque no podemos seguir así”. Según contó, las denuncias no se traducen en una presencia policial efectiva: “Patrulleros no vimos. Hay mucha gente durmiendo en la calle, que no tiene nada que ver, pero también ensucian. El Puerto es como una zona liberada. Vamos a la noche porque suena la alarma y no hay nadie. Todos los meses nos rompen todo y tenemos que invertir no en el negocio, sino en más seguridad para que no entren”.
La situación afecta también a sus empleados: “Tenemos que analizar esta semana qué vamos a hacer. Somos varias personas trabajando ahí, y si cerramos nosotras, hay gente que se queda en la calle. Con la situación como está Mar del Plata, sin ventas, y sumado a todo esto, es insostenible”.
En las últimas horas hubo una señal de atención oficial: “Por suerte se acercó el secretario de Seguridad y nos contó más o menos todo. Estos días vimos todo un poco más tranquilo, un poco más de movimiento, pero no sé si será a largo plazo ni si podemos confiar en que esto se pueda sostener”.
Los daños materiales siguen afectando la operatoria: “El robo grande fue el miércoles, el jueves otra vez se llevaron celulares, computadoras, nuestro sistema de gestión. Con el robo del gas nos dijeron que vamos a estar uno o dos meses sin servicio. Intentamos seguir trabajando con horno y freidora eléctricos para no rendirnos, pero el local no resistió la alta tensión y ahora estamos sin luz. Lo del gas nos terminó de matar, porque trabajamos con gas para hacer comida”.
La reposición del servicio de gas será costosa y lenta: “Hay que modificar todo porque rompieron los medidores y caños. Rompieron por romper, porque creo que no les servía nada de ahí”.