El dirigente de Republicanos habló en la 99.9 acerca de las campañas de vacunación que se están haciendo en Europa y lo que ha sucedido en nuestro país también.
El mundo está viendo como las sociedades se revelan ante las estrategias de vacunación, sobre todo en Europa donde se ha decidido salir a la calle con los reclamos. Desde Alemania, el representante de Republicanos Darío Lopérfido dio su punto de vista de lo que vive cotidianamente, a través de la 99.9.
“Hay protestas en distintos lugares de Europa pero creo que se debe diferenciar lo que pasa en cada país. Hay una insatisfacción hacia las políticas de la vacunas. Se esperaba una cantidad que no hubo. Hay administraciones, como la de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso. Estuve allí hace un par de semanas y está todo abierto, todo funciona perfectamente, pero hay comunidades autónomas de España que está todo cerrado”, comparó.
Es lógico que además, exista cierto hartazgo de la población pero está directamente ligado a como se manejaron los sistemas de vacunación: “hay una situación de hastío que tenemos todos, pero hay gente que está diciendo que no puede dejar de trabajar más porque no tiene manera de mantener a sus familias. Una cosa es cuando empezó la pandemia cuando no se sabía nada y se cerraban los países para reforzar el sistema sanitario y otra cosa es un año y pico después cuando tendrían que tener reforzado el sistema de salud; además ya salieron la vacunas. Cualquier ciudadano que debe estar con restricciones ve la diferencia con los que tuvieron una política efectiva de vacuna”.
La situación en Argentina, una vez más es vergonzosa mirada desde afuera sobre todo por las conductas de saltear la fila de vacunación para los amigos del poder: “en Argentina no hay conductas ejemplares, se vacunaron a jóvenes de 20 años, a Verbitsky, Eduardo Valdéz, Eduardo Duhalde y que puede pensar el que ve que tiene que cerrar su negocio o no puede mandar sus hijos al colegio. Tampoco el país tiene dinero para comprar vacunas pero si para otras cosas. Estaba mirando que el estado nacional financiará las actividades del Instituto Patria o para adoctrinar en la TV Pública hay plata”.
En su momento, se anunció que sería Pfizer el laboratorio elegido antes de pasar a la vacuna china y fue una demostración más de las conductas contradictorias del gobierno: “Argentina era el país de prueba de Pfizer y después desapareció la opción pero no sabemos porque. La conducta del poder en Argentina carece de ejemplaridad, en cosas es vergonzosa y en otras es delictivo. Ese poder que debería ser ejemplar, es el que tiene que decirle a la gente que cierre su negocio. Eso es muy complicado”.
También se refirió a lo que sucedió luego de la muerte de Mauro Viale con medios que eligieron hacer los programas con barbijos: “ver idiotas en TV haciendo programas con barbijo cuando estuvieron un año sin usarlo, es una idiotez que no se hace en ningún país del mundo. Ni en marzo del año pasado lo usaban cuando el país estaba todo cerrado, la irresponsabilidad del gobierno es muy grande pero la de algunos formadores de opiniones es catastrófica. Son mucamas del poder”.
En conclusión, Lopérfido se hizo algunas preguntas con una contundente respuesta: “¿Cuál es la izquierda en Argentina? ¿la que vacuna a chicas de 20 años porque son guapas? ¿Eso es el progresismo en Argentina? Son imágenes de los narcotraficantes mexicanos que andan siempre con chicas que reciben relojes de oro, acá los políticos argentinos regalan vacunas. Es de una decadencia muy fuerte”.