El dirigente de Republicanos se refirió en la 99.9 a la caída del gobierno de Fernando De La Rúa y como existió todo un trasfondo político para generar negocios en base a la crisis que sobrevino.
A 20 años de la caída del gobierno de Fernando De La Rúa, hay una intención mucho más manifiesta de contar como se dieron los hechos en aquellos años con protagonistas que impulsaron y llevaron adelante el debilitamiento de la figura presidencial hasta lograr su cometido para instalarse con negocios en el poder.
Darío Lopérfido formaba parte de aquél gobierno y dio muchos detalles interesantes a través de la 99.9 de lo que sucedía por aquellos años y sobre todo, habló sobre los motivos por los que ahora se decide hablar más abiertamente del tema: “creo que lo que aumentó el impacto ahora fue la posibilidad de escucha de los grandes medios y de nuevas generaciones de periodistas. Sumado a gente que batallaba en el desierto durante muchos años y ahora lo que dice se amplifica. Lo que hubo fue un bloqueo muy grande, se plantó una historia y era difícil cambiarla cuando había gente que sabía lo que había pasado”.
El objetivo que llevó a la caída del gobierno eran netamente económicos para un grupo de privilegiados que incluso, en muchos casos, hoy forman parte del gobierno de Alberto Fernández: “se hicieron negocios a partir de una desafortunada situación económica, política y social. Algunos empujaban la caída del gobierno. Independientemente de mi interés por la verdad histórica, el dato clave era que De Mendiguren estaba presionando por la devaluación desde dos meses antes que cayera el gobierno. El plan de devaluación sin red, la pesificación de las deudas, produjo grandes fortunas. Mientras la gente estaba desesperada en las calles, había un sector político que preparaba una batería de negocios para ellos mismos fabulosa”.
Todo estuvo muy bien tapado durante muchos años ya que no se daba lugar a otra versión que no fuera la del propio justicialismo. Eso sigue sucediendo aún hoy: “se uniformó la opinión pública, parecía durante años que cuando se llegaba al 20 de diciembre pasaban el video de De La Rúa en el programa de Tinelli y decían que era tonto. Fue una perversión de determinados comunicadores y políticos diciendo que éramos todos tontos los que estábamos ahí. La poca predisposición de sectores del radicalismo a defender a un gobierno de su propia fuerza política y el seguidismo que hicieron del justicialismo, también influyó. El gobierno de Duhalde tuvo ministros y muchos funcionarios del alfonsinismo y eso es elocuente”.
Hubo una figura clave en la historia que fue “Chacho” Álvarez, vicepresidente que presentó su renuncia, hecho que terminó de debilitar al gobierno. Lopérfido contó de que manera, trató de volver al gobierno unos días después: “renunció esperando que lo ovacionaran y cuando no pasó, se dio cuenta que había servido para debilitar al gobierno quedando inhabilitado para casi todo. Cuando Cavallo va a asumir como Ministro de Economía, tuvo una reunión larga con De La Rúa para ponerse de acuerdo y llegó a Olivos Chacho Álvarez diciendo que quería volver a entrar el gobierno como Jefe de Gabinete. De La Rúa se opuso porque no podían solucionar un problema con alguien que generó un problema. Fue una enorme bajeza política y algunos sectores del radicalismo se sumaron a ese discurso”.
Luego destacó el plan que había presentado el hoy Diputado Nacional Ricardo López Murphy pero nunca le dejaron aplicar el modelo porque se metía directamente con las vías de recaudación de la política: “los propios radicales vaciaron el gobierno para echar a López Murphy que fue el primero que anticipó el default. Muchas de las cosas que proponía ajustar era tocar las cajas políticas y por eso hubo un problema”.
También dedicó un párrafo a la participación de Raúl Alfonsín en aquellos años y fue contundente: “Alfonsín tuvo una carrera política muy valiosa y extraordinaria como dirigente político desde antes de la dictadura con la reconstrucción luego de la épica democrática en los 80. En otro momento de su vida, desafortunadamente arruinó su gran trayectoria porque terminó siendo funcional a lo peor de la política argentina que fue el peronismo tanto en la reforma constitucional como en la caída del Gobierno de De La Rúa. Si uno ve el resultado de eso, es un país infinitamente peor en cualquier variable que uno analiza comparando de 2001 a la actualidad”.
Para Lopérfido, sostener aquél gobierno hasta el final habría sido muy importante para los años siguientes del país: “no se trataba de sostener a De La Rúa solamente, terminar su gobierno era que el país se salve del kirchnerismo. El rebote de los commodities y del precio de la soja, si se hacía el ajuste propuesto por López Murphy y luego Cavallo, habría llegado 7 meses después”, refirió.