David Amess, miembro del Parlamento británico, murió este viernes tras ser apuñalado durante un acto en Essex, en el sureste de Reino Unido.
De 68 años y diputado del Partido Conservador, Amess participaba en una reunión con electores de su circunscripción en la Iglesia Metodista Belfairs.
La policía de Essex y los equipos médicos acudieron al lugar de los hechos tras reportarse el apuñalamiento, registrado en la localidad de Leigh-on-Sea a las 12:05 hora local (11:05 GMT).
Amess fue atendido por los servicios de emergencia, pero finalmente murió como consecuencia de las heridas.
El sospechoso, un joven de 25 años,fue arrestado y la policía recogió el cuchillo con el que fue cometido el crimen.
El individuo quedó en custodia policial bajo sospecha de asesinato y no se busca a nadie más en conexión al ataque.
Una fuente del gobierno le dijo a la BBC que se trata de un ciudadano británico que, según las investigaciones iniciales, es de ascendencia somalí.
En la noche del viernes la policía informó que lo sucedido está siendo investigado como un “incidente terrrorista” ligado al extremismo islámico.
La ministra del Interior, Priti Patel, pidió a todas las fuerzas policiales que revisen “con efecto inmediato” los protocolos de seguridad para los parlamentarios “con efecto inmediato”.
En 2016, la diputada laborista Jo Cox también murió en circunstancias similares. Fue apuñalada y atacada a tiros a plena luz del día en Birstall, West Yorkshire, en el norte de Inglaterra.
¿Qué se sabe del ataque?
El ataque ocurrió en la Iglesia Metodista Belfairs, en Eastwood Road North, al este de Londres, cuando Amess acudió a una reunión con ciudadanos de su circunscripción.
El jefe de policía de Essex, Ben-Julian Harrington, dijo que recibieron reportes de un apuñalamiento poco después del mediodía y en cuestión de minutos, los agentes encontraron al diputado con múltiples heridas.
La policía y los paramédicos “trabajaron muy duro” para salvarlo, pero murió en el lugar, dijo Harrington.
La policía pidió que cualquier persona que haya visto el ataque o que tenga imágenes se comunique con ellos.
La investigación del ataque estará a cargo del Comando Antiterrorista, una unidad especializada de la Policía Metropolitana la cual determinará si se trató de un incidente terrorista.
Amess era miembro del Parlamento desde 1983. Estaba casado y tenía cinco hijos.
El gobierno de luto
Las reacciones ante el incidente no han tardado.
Varios políticos han condenado el ataque a Amess, y el primer ministro británico, Boris Johnson, ha suspendido una reunión con sus ministros.
Johnson dijo que Amess tenía un “extraordinario historial de aprobar leyes para ayudar a los más vulnerables”.
“David era un hombre que creía apasionadamente en este país y su futuro. Hoy hemos perdido a un buen funcionario y un muy querido amigo y colega”, añadió.
La bandera británica ha sido colocada a media asta en Downing Street, la sede del gobierno.
Ian Duncam exlíder del Partido Conservador, escribió en Twitter: “Este comportamiento agresivo y violento no puede ser tolerado en política ni en ningún otro aspecto de la vida”.
Keir Starmer, líder opositor del Partido Laborista, expresó su “horror” y “consternación” por la noticia.
El alcalde de Londres, el también laborista Sadiq Khan, mostró su solidaridad con “la familia y el personal” de Amess “en este momento difícil”.
Y el sacerdote Jeff Woolnough, párroco de la cercana iglesia católica de St Peter a la que acudía el político, le dijo a la BBC: “Sir David fue un gran, gran hombre, un buen católico y un amigo de todos”.
“Murió haciendo eso, eso es lo extraordinario. Murió sirviendo a la gente”.
Veterano del Partido Conservador
Amess era uno de los parlamentarios más veteranos de la Cámara de los Comunes, donde ocupaba un escaño desde 1983.
Euroescéptico, en su página web oficial destacaba que sus principales áreas de interés en política eran el “bienestar animal” y las medidas “provida”.
Uno de los logros de los que se mostraba más orgulloso en su carrera era de la aprobación en 1988 de una ley contra la crueldad en el trato a los animales, que exigía a los granjeros que evitaran el “sufrimiento innecesario” de las bestias.
También tuvo un papel relevante en la aprobación en el año 2000 de una legislación contra la pobreza energética, que permitió que el número de hogares que no podían hacer frente a las facturas de energía en Reino Unido pasara de 5,1 millones en 1996 a 1,2 millones ocho años después.