La diputada nacional Patricia Bullrich, recorrió con algunos colegas las fronteras del norte argentino para verificar como se controla el paso de la droga y contó las conclusiones en la 99.9: “hablando con la gente que está controlando, dicen claramente que tienen orden de quedarse en ese lugar y lo que pase por el costado hacer como que no lo ven”.
Un grupo de diputados nacionales han recorrido las fronteras del norte argentino buscando comprobar de que manera se cuidan las mismas y se controla el ingreso de drogas en el país encontrando resultados realmente asombrosos.
Estas conclusiones las expresó en la 99.9 Patricia Bullrich, una de las legisladoras que estuvo en el viaje y contó que “fuimos hace dos semanas a la frontera norte y volvimos impresionados con los niveles de complicidad sobre todo. Hablando con la gente que está controlando, dicen claramente que tienen orden de quedarse en ese lugar y lo que pase por el costado hacer como que no lo ven”.
Si bien hay puestos de control, tienen muy poca efectividad porque están limitados a los que pasan de manera “oficial” por esos puestos, pero son los menos: “en el control pasan los perejiles a quienes los revisan, pero a diez metros entra gente sin control con bultos de 3 metros donde ya no solamente se trae ropa o cigarrillos, sino que empieza el narco menudeo. Tenemos fronteras donde pasás sin que nada ni nadie te detenga, hay una tranquera de alambre que se abre como si fuera cualquier campo”.
Como es de público conocimiento y se ha denunciado en muchas oportunidades, tampoco los radares cumplen con su función: “funcionan 6 horas nada más, todo el mundo sabe en que horario están funcionando. Además, son de bajo alcance, toman sólo una zona y los famosos radares que iban a hacer en el INVAP brillan por su ausencia. Es permanente la realidad del abandono”, dijo Bullrich.
A lo que aporta la falta de control de los gendarmes, tampoco la justicia hace bien las cosas y todo termina en un cóctel muy peligroso. “Hay jueces que no alcanzan, fiscales que no están en el lugar que tienen que estar. Hay extranjeros como ucranianos o croatas, a la hora de declarar no tienen traductores y terminan no haciendolo. Son cosas que se podrían arreglar con más recursos, hay una clara orden para que la gendarmería responda al poder político y no al judicial”, explicó la diputada. Luego agregó: “los mismos gendarmes se sienten muy mal porque fueron formados para defender la frontera y los tienen que dejar pasar”.
La única explicación lógica que puede pensar Bullrich es un acuerdpo político: “creo que hay algún acuerdo con Bolivia y porque por algún lado tiene que sacar la producción, sino no se puede entender. La frontera con Brasil se radarizó, la frontera con Chile está muy cuidada, entonces tiene que haber un acuerdo para ayudar al estado de Bolivia”, finalizó.