Hace 16 años, Daniel Zambran reúne a los chicos de su barrio y los lleva a jugar al fútbol, formando un grupo al que llama “Defensores de San Jorge”. Esta mañana en la 99.9, habló sobre las dificultades que afrontan en un año económico muy difícil: “necesitamos más combis, porque si no será difícil seguir participando de los torneos”.
El trabajo de algunas personas en los barrios suele pasar desapercibido para el grueso de la sociedad. Lamentablemente, se hacen más conocidos cuando hay necesidades mínimas que no se pueden cumplir.
En el Barrio San Jorge, Daniel Zambran trabaja con una escuelita de fútbol que compite a nivel interbarrial y en los campeonatos que organiza Deporte Mar del Plata. Esta mañana en la 99.9, habló de su trabajo y se refirió a las necesidades que tienen. “Defensores de San Jorge está entre 250 y Colón, termina en la calle 260. Es una institución sin fines de lucro que tenemos hace 16 años en el barrio con los chicos”, comentó. Recordando cómo comenzó con esta tarea, contó: “había muchos chicos en las calles que se juntaban en las esquinas, y con otras personas decidimos hacer algo para que no estén en la calle. Lo primero que se me ocurrió fue jugar al fútbol. Los queríamos entrenar para que corran y se cansen. Empezamos a hacer amistosos con los barrios vecinos, le pusimos nombre y tuvimos como objetivo que los chicos no estuvieran en la calle”.
Aunque actualmente Daniel está desempleado, no abandona su vocación de ayuda a los chicos: “soy técnico y estoy haciendo el curso de preparador físico para hacer un trabajo serio en el barrio. Veremos, si consigo trabajo, cómo seguirá la escuelita. Los chicos como que pierden el rumbo si no, no tienen norte”.
Lo que intentan hacer con el deporte, a veces no es percibido así por las familias: “en muchos casos se acercan, en otros no. La realidad al padre no se la podemos cambiar, pero a los chicos sí. Venimos de una generación que se acostumbró a tener todo”.
En este sentido, a pesar de que existen muchas necesidades insatisfechas, tratan de arreglarse con lo que pueden conseguir, sin caer en el facilismo de recurrir a la política. “Se han acercado partidos políticos, pero yo estoy fuera de eso; hacen muchas promesas cuando se acercan las elecciones, pero no me gusta. No quiero hacer política. Si nos quieren dar una mano, será bien recibida; pero con los chicos no hago política”, sentenció Zambran.
Hoy por hoy, más allá de los logros que han tenido sacando a los chicos de la calle y llevándolos a practicar un deporte de manera organizada, la falta de recursos es una realidad que los afecta y necesitan el apoyo de la comunidad. “Este año estamos muy complicados con el tema dinero. El EMDER nos da dos combis gratis. A los chicos les cobramos 10 pesos, con ese dinero yo puedo responder por si pasa algo en los torneos. Hay chicos que no pueden pagar y nosotros ponemos el dinero. Una persona muy solidaria nos cobra 550 pesos, cuando en realidad sale 800 o 900. Esto hace que sea difícil seguir participando”, explicó.
La cantidad de jóvenes que concurren en transporte ha bajado porque los que van creciendo se pueden movilizar solos, pero todavía necesitan ayuda: “nosotros estamos llevando ahora 99 chicos de categorías 2006, 2007, 2002, 2003 y 2005. Las juveniles se manejan aparte, porque ya son grandes. Esa es una edad difícil, y hay equipos que tienen problemas con los chicos. Por eso el EMDER no se hace cargo del campeonato sino que lo organiza otra persona con el apoyo del EMDER”.
Siempre hay personas dispuestas a sacrificar mucho de su tiempo para ayudar a los demás. Es el caso de Daniel Zambran y su equipo “Defensores de San Jorge”, un espacio creado para que el deporte se transforme en una excusa.