Es en el municipio de Santa Rosa, en Mendoza. Lo aprobó el Concejo Deliberante, con mayoría PJ. La intendenta, de Cambiemos, quiere vetarlo.
Parece una broma pero ocurrió en Mendoza. Los concejales del municipio de Santa Rosa aprobaron una ordenanza para otorgar casi como “derecho de herencia” un puesto de trabajo a las familias de sus empleados. La norma plantea que, en caso de jubilación o fallecimiento de un empleado municipal, la Comuna debe otorgarle un trabajo a un familiar directo de la persona que deja o pierde su puesto, dentro de la planta de personal del municipio.
Una mayoría de ediles del peronismo avalaron esta ley pero la intendente Norma Trigo (Cambiemos) decidió vetarla por considerarla “inconstitucional”. El autor del proyecto, el concejal del PJ Marcial Ibarra adelantó que tiene consenso para insistir con su propuesta y volver a tratarla, más allá de la oposición de la intendenta. Y fundamentó su postura en “resguardar la calidad de vida de la familia estatal”.
Santa Rosa es una comuna ubicada sobre la ruta nacional 7, a 80 kilómetros de la capital mendocina y en la zona Este. Su anterior intendente, el kirchnerista Sergio Salgado terminó preso y, aunque obtuvo la excarcelación, continúa acusado de administración fraudulenta. Salgado fue destituido y hubo elecciones anticipadas en febrero. Ganó la intendencia la dirigente radical Norma Trigo, que responde al actual gobernador Alfredo Cornejo.
El municipio de Santa Rosa tiene 17 mil habitantes y 1.600 empleados municipales. El concejal Ibarra explicó que, como “una vieja práctica” el empleado que se jubila o fallece recibe el beneficio de resguardar su puesto de trabajo para un familiar. Pero, cuestionó el autor de la iniciativa, era una “decisión discrecional” del intendente de turno mantener ese puesto. “Con esta ordenanza pretendemos resguardar la calidad de vida del empleado municipal. Acá muchas familias dependen del municipio, porque no hay muchas fuentes de trabajo”, se excusó. Y aclaró: “La intención es que se controle que el familiar que ingresa cumpla con las condiciones para trabajar en el Estado. Además de que se realice una encuesta social para saber si verdaderamente ese familiar que ingresa es sostén económico del hogar”.
En Santa Rosa, como en la mayoría de los puestos estatales, el acceso a un cargo municipal no está regulado y siempre ha sido por relaciones políticas. Por eso, los ediles que aprobaron este proyecto plantean que, “más allá de quién gobierne, la familia de los estatales tengan garantizado su ingreso”.
La ordenanza de cargos hereditarios fue aprobada por 7 concejales y rechazada la semana pasada por el Ejecutivo municipal. La intendenta Trigo consideró de una “gran irresponsabilidad” la normativa. Contó que la comuna está saliendo de deudas que arrastra desde la anterior gestión y que es imposible sanear las cuentas, “si seguimos agregando personal”. Sin embargo, el autor del proyecto, el edil Ibarra, le respondió: “Si quiere reducir la planta de personal, que me explique la intendenta por qué ha llamado a 70 cargos nuevos para vigiladores municipales”. Aseguró el edil que una mayoría en el Concejo sigue acompañando su proyecto y que van a insistir con su aprobación: “Tenemos apoyo porque acá la mayoría es empleado estatal, provincial o municipal. Soy hijo de empleado municipal, mi papá se jubiló hace cuatro años y me sensibilizo con la situación de otras familias”, afirmó Ibarra.