Definitivamente, el dinero no hace la felicidad

Una encuesta reveló que cenar con los seres queridos al volver del trabajo y poder relajarse son motivos de felicidad más importantes que lo material. En la Argentina, siete de cada diez tienen mejores días que hace 10 años.

reunion-con-amigos¿Cuáles son las cosas que logran transformar al día normal o malo que va tieniendo uno en un día mejor? Un estudio de P&G (Procter & Gamble) y el Instituto IPSOS sostiene que para nueve de cada diez latinoamericanos son “las pequeñas cosas” y que “el apego material no es tan importante frente a situaciones sencillas del día a día”. El motivo de felicidad de la mayoría de los encuestados es la posibilidad de pasar más tiempo con sus familias; y siete de cada diez argentinos manifestaron que viven mejores días con respecto a los que vivían hace diez años, publicó Tiempo Argentino.
“¿Qué hace de tu día, un mejor día?”, se titula el estudio, aplicado a 2400 personas en ocho países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela), en el que un 70% de los argentinos sostuvo que la familia es la razón fundamental para que el día sea mejor hoy que hace una década. Por sobre objetos materiales, lo más valorado, dice el informe, son “los momentos cotidianos y espontáneos que pueden pasar durante un día común”. Y acotan: “La sonrisa de un bebé, el saludo de una persona no conocida o un simple ‘gracias’, mejora el día de los encuestados.” La encuesta no menciona las comidas, el sexo o consumos culturales, como posibles variables que mejoren el día de uno.

SOL Y HELADOS

Cristian Laborde tiene 44 años, es operador telefónico y vive en el barrio porteño de Balvanera. Para él, las cosas que hacen un mejor día son “ir al cine con amigos a ver una comedia, ir a San Telmo a tomar una birra y comer papas fritas, o tomar un helado de sambayón”. Federico Villalba, tandilense, de 30 años y vendedor de seguros, hizo hincapié en “dormir bien, para arrancar bien el día; que haya sol, que se pueda ir por la calle escuchando música o un buen programa de radio; no discutir con nadie en el laburo; tener un rato de buena lectura; que River gane y, últimamente, cuando gana el Olympique de Bielsa me alegra el día.” En cambio, a Lupe Gaarder (de Merlo) le hace bien Boca, comer chocolates y “ver a mi mascotita después de laburar todo el día”.
Consultada acerca de si sus días son más felices que los de hace diez años, responde: “La verdad, no sabría decir. Hay días que son buenos y otros que no tanto, y hace diez años pasaba lo mismo… con diferentes preocupaciones, supongo.”

DIVERSIÓN

Volviendo a la encuesta, a siete de cada diez de nuestro país les gustaría tener días más productivos, sólo superados por los colombianos, que llegan a un 73 por ciento. Y la mitad de los argentinos desearía tener “más días divertidos”. Para fines de este año, el 53% espera poder pasar más tiempo con la familia y amigos, por sobre la posibilidad de ir al gimnasio o dormir 30 minutos más durante la noche. Siete de cada diez creen que los besos y abrazos “son lo mejor que se puede recibir de los hijos”.
Y, para los latinoamericanos, sonreír es una de las cosas que hace de un día #UnMejorDía, como presentaron la encuesta. Y cuando se les preguntó sobre cuáles son los mejores recuerdos que tienen de su infancia, el 25% de los argentinos recordó que jugaba con su mamá mientras la ayudaba en las tareas de la cocina o del hogar.
La mañana es el momento cuando la jornada se convierte en “Un Mejor Día” para el 33% de los entrevistados. Le sigue en predilección el atardecer. Para ellos, la higiene personal es la rutina de la mañana más valorada. El 71% destacó el poder relajarse después de tener listas todas las tareas de la casa, dice el informe. Con un 63% (casi un 10% más que el promedio latinoamericano), los argentinos eligen cenar con la familia después de llegar del trabajo. Pero se sienten más cansados (54%) que agradecidos (49%) cuando llega el final del día.
El momento de la noche, y el dormir, no parece ser el mejor para los habitantes del país, especialmente los que viven en centros urbanos de clase media, que suelen ser los relevados en estos casos. El 25% padece de problemas severos del sueño, y el 50% tiene algún inconveniente para dormir, según estudios presentados en “La Semana del Sueño” celebrada en Buenos Aires en noviembre de 2012.
La mayoría duerme seis horas, un cuarto menos que hace 40 años, y esto trae consecuencias en la calidad de vida y en la salud de las personas. Para dormir bien, los especialistas recomiendan evitar cafeína, tabaco y otros estimulantes antes de la hora del sueño, porque su efecto puede durar hasta ocho horas. Sugieren establecer una rutina diaria, como ir a dormir a la misma hora cada noche, leer un libro, escuchar música relajante o tomar un baño caliente, y especialmente salir a caminar una hora todos los días en la misma franja horaria; todas pequeñas cosas que tal vez ayuden a tener un día mejor.