La ministra le dijo al comisario que eso tiene “éxito garantizado” y que “es más fácil que un tío babee” a que lo haga una mujer.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, tuvo conocimiento de que el comisario José Manuel Villarejo creó en el pasado una “agencia modelos” que tenía como objetivo en realidad acostarse con personas poderosas como políticos y empresarios para extraerles información. La confesión se la hizo el polémico mando policial, ya jubilado, durante la comida del restaurante Rianxo. A la entonces fiscal se le escucha hacer comentarios como que eso tiene “éxito garantizado” o que, a su juicio, “es más fácil que un tío babee a que una tía babee”.
El periódico Moncloa.com publica este jueves una nueva entrega de esta comida, que acorrala a la ministra ante las peticiones de dimisión de parte de la oposición. “Os voy a contar una anécdota: a los 40 tacos, que se me encendió un poco la luz y me separé, seguía con una empresa de análisis de información y de investigación, ¿sabéis lo que hice para llevarme al huerto a todo el mundo? montar una agencia de modelos”, de este modo, en tono jocoso, introdujo la cuestión el comisario.
“Ya está, el éxito garantizado”, terció Delgado. Acto seguido, Villarejo explicó que “gente dura y correosa, en consejos de administración, le ponías una chorbita, se la tiraba… y muerto”. “La gente es tan simple, yo no he visto gente más tonta”, apostilló en la reunión mantenida en octubre de 2009 a la que Delgado asistió acompañando al exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. También estaban presentes otros mandos policiales, entre ellos el exdirector adjunto operativo de la Policía y superior de Villarejo, Miguel Ángel Fernández-Chico, ya fallecido.
Según el citado medio que publica estas grabaciones, estaban celebrando una condecoración policial otorgada al propio Villarejo, quien siguió relatando como, para hacerse los importantes, estas personalidades “contaban las cosas para que la chica se sintiera motivada”. “Era la información vaginal, que yo decía”, zanjó.
A la ministra se le escucha comentar al compás de la anécdota. Algunas de sus palabras apenas se entienden, pero otras son nítidas como cuando opina que, “a bote pronto, es mucho más fácil que un tío babee que una tía babee”. Villarejo le contesta a eso que “el concepto machista todavía está muy institucionalizado en la sociedad”.
“Humildemente -prosigue el mando policial- al gremio le dimos buenas satisfacciones, le dimos buena información en su día al gremio, pero que funcionaba como un tiro aquello eh. Oye y el gremio se beneficiaba afortunadamente de aquello. Pero era una cosa… todo el mundo, gente importante, políticos… se hacían las tontas, menuda ruina”.
Inacción de Garzón
Lo que se entiende es que Villarejo gestionó una red de mujeres que aceptaban tener sexo con personalidades y luego le informaban de las cosas que les confesaban en la intimidad. Ni Dolores Delgado, entonces fiscal, ni Baltasar Garzón, entonces juez de Instrucción de la Audiencia Nacional, parecen incomodarse ante lo que están escuchando. No consta tampoco que tomasen ninguna medida para investigar esta mecánica judicialmente.
Estas grabaciones se conocen tan sólo un días después de que Moncloa.com publicase unas declaraciones de la ministra en la misma comida en las que revelaba que en un viaje de trabajo a Colombia vio a jueces del Tribunal Supremo y fiscales de noche con menores de edad.
La cuestión de la prostitución ya costó al Gobierno un quebradero de cabeza recientemente cuando dio luz verde involuntariamente al registro de un sindicato de “trabajadoras sexuales”. El Ejecutivo se esforzó en dejar claro su rechazo a esta iniciativa y la propia ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, admitió que le habían “colado un gol”. Por aquel error dimitió la directora general de Trabajo, Concepción Pascual.