La remoción del monumento a Cristóbal Colón de la plaza homónima, detrás de la Casa Rosada, y su reemplazo por una escultura de Juana Azurduy volvió a ser objeto de denuncias.
Mientras la estatua de la heroína de la independencia ya fue instalada casi en su totalidad, la asociación Basta de Demoler acudió a la Justicia porque cualquier colocación de una obra de arte en el espacio público de la Capital debe ser aprobada mediante una ley de la Legislatura porteña y no existe norma tal para el montaje en curso.
“La Constitución de la ciudad establece en su artículo 81 como atribución indelegable de la Legislatura “disponer el emplazamiento de monumentos y esculturas. También, que debe hacerlo por mayoría absoluta de sus miembros”, dijo María Carmen Arias Usandivaras, presidenta de aquella entidad.
La mujer agregó que “en el artículo 89, la Constitución de la ciudad determina que toda ley en ese sentido debe ser sometida a una doble lectura, con audiencia pública entre ambas instancias”.
Por eso, Basta de Demoler exigió a la justicia federal que frene mediante una medida cautelar la colocación de la escultura donada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, valuada en un millón de dólares.
Lo hizo en el mismo expediente en el que viene batallando, junto con referentes de la colectividad italiana, contra la remoción del monumento a Colón y que aún no tiene sentencia firme. “Es inconstitucional”, explicó Arias Usandivaras.
El gobierno porteño también acompañó la demanda judicial cuando la Casa Rosada comenzó el desmembramiento intempestivo de la estatua en mármol de Colón, con la intención de trasladarla a Mar del Plata. Luego, firmó un convenio con el gobierno nacional que aceptaba la remoción, siempre que se mudara a otro sitio dentro de la Capital. El lugar elegido fue la Costanera Norte, adonde ya llegaron algunas piezas del monumento.
El convenio y el traslado fueron avalados por los poderes legislativos nacional y porteño. Pero no hubo ninguna ley que aprobara la colocación de la escultura en bronce de Juana Azurduy.
La fecha prevista de inauguración es el 12 de julio, Día de la Hermandad Argentino-Boliviana. Algunas versiones sostienen que viajará especialmente el presidente Morales.