La denuncia la hizo la diputada Graciela Ocaña y la investiga el juez federal Marcelo Martínez di Giorgi.
El juez federal Marcelo Martínez di Giorgi investiga si el vicepresidente segundo de la AFA y presidente de Barracas Central Claudio “Chiqui” Tapia incurrió en “incompabilidad de funciones” por ser jefe de inspectores de la CEASME y, a la vez, cobrar supuestamente un sueldo de una empresa privada que debe controlar y del sindicato de Camioneros. También si incurrió en algún delito por haber logrado el nombramiento en ese organismo -que controlan la provincia y la ciudad de Buenos Aires- de varios presidentes de clubes de la primera B y C de Ascenso.
La denuncia que investiga el juez Martínez di Giorgi la formuló la diputada de Confianza Pública, Graciela Ocaña, a la que accedió Clarín en fuentes judiciales. Ocaña es también la denunciante por desvíos de fondos del Programa Fútbol Para Todos (FPT) entre el Gobierno y la AFA que investiga la jueza federal María Servini de Cubría.
En su escrito, Ocaña subrayó que Tapia -cuñado del líder camionero y presidente de Independiente, Hugo Moyano- habría incurrido en incompatibilidad de funciones por ser Coordinador General de la Unidad de Inspección de la CEASME y simultáneamente también “prestaría servicios para la empresa IMPSA AMBIENTAL S.A., y para el Sindicato de Choferes de Camiones Obreros y Empleados del Transporte de Carga”. Es decir, que está en un ente controlador y, a la vez, cobraría un sueldo de una empresa que tiene que controlar. Clarín llamó ayer a Tapia y hasta el cierre de esta edición no había contestado.
IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona) integra una Unidad Transitoria de Empresas (UTE) denominada: INTEGRA (Innovación Tecnológica para la Gestión de los Recursos Ambientales). Esta unión estaría integrada en un 60% por Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A.I.C y F y un 40% por Martín y Martín S.A., agregó Ocaña. A su vez, INTEGRA tiene un contrato con la ciudad de Buenos Aires para realizar la recolección de residuos sólidos urbanos y el barrido de la vía pública en la Zona 6 de esta ciudad.
Además, el “Chiqui” Tapia habría realizado gestiones para nombrar en la CEASME a “Fabián Lovato, presidente del Club Atlético San Telmo, Jorge Milano, presidente del Club Villa Dálmine y Francisco Javier Marín, vicepresidente 1° del Club Atlético Acassuso”. Curiosamente, destacó la legisladora, estas personas también ocupan cargos fundamentales en diversas mesas directivas dentro de la AFA: Milano integra la categoría de los clubes de la Primera B Nacional, Marín la categoría de los clubes de la Primera B, y Lovato la categoría de los clubes de la Primera C”.
Para Ocaña, en conclusión, Tapia “habría incurrido en una grave incompatibilidad funcional, que vulneraría las obligaciones que le imponen la ley de Etica Pública, y que además podría haber efectuado nombramientos infundados de personal, como disponer desvíos ilegales de fondos para favorecer su carrera” en la AFA.