Martín García, integrante del Movimiento 15 de enero, conversó con la 99.9 y relató sus esfuerzos para evacuar a los damnificados por las inundaciones en el barrio Villa Evita, que culminó con la ocupación de viviendas a medio terminar destinadas a la gente de la Villa de Paso. “La solución a un problema climatológico también tiene que ver con un problema de vivienda”, resaltó.
En el aire de la 99.9, García explicó que durante la mañana de la tormenta fueron a la casa de una compañera del barrio, que los llamó porque se le volaba el techo. Una vez allí, intentaron contactarse con las autoridades municipales para saber cómo sería la evacuación, dónde habría un centro de evacuación y cómo funcionaría la emergencia climatológica. No tuvieron respuesta desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Como en ese largo tiempo entraba agua en las casas y no tenían información, decidieron evacuar las viviendas. “Fue una decisión tomada por el conjunto de los vecinos, que tenían la posibilidad de quedarse en sus casas viendo cómo se les mojaban todas sus cosas. Sabiendo bien que el CIC (Centro de Integración Comunitaria) que está en el Barrio El Martillo es un lugar de los vecinos, ya que eso está en el marco de la construcción de Desarrollo Social de la Nación para la contención en este tipo de problemas; y sabiendo que iba a estar la aprobación de la mesa de gestión del CIC mientras no hubiera respuesta de la parte oficial”, indicó.
Según relató García, cuando la parte oficial les informó que habían puesto dos centros de evacuación, llevaron a la gente a una Sociedad de Fomento donde, una vez evacuados, se le cayó el techo, comenzó a entrar agua y tuvieron que ser nuevamente evacuados, no ya de sus casas sino del centro de evacuación. Desde ahí los llaman las familias, porque los conocen por ser compañeros de asambleas, también de diferentes actividades barriales y prefirieron ir al CIC. El martes, al día siguiente de la evacuación, en el Barrio Parque Hermoso donde funcionaba otro centro de evacuación se echó a la gente a las 8 y media de la noche diciendo “esto se terminó, se vuelven a sus casas”. “La solución a un problema climatológico también tiene que ver con un problema de vivienda. Lo que nosotros entendimos es que es un momento en el que hay que ayudar a una cantidad enorme de familias que son afectadas por las tormentas y que nunca reciben una solución”, subrayó.
En su descargo, García dijo que han recibido muchas promesas, campañas e incluso una ordenanza del año 2010 que está aprobada y fue exhibida en los barrios y en la Escuela 19. Pero con lo único que se avanzó desde entonces, en algunos lugares, es con el agua corriente y 600 metros de cloacas. Lo que se proyectaba como una urbanización quedó como una promesa incumplida que salta a la luz cuando hay ocurren emergencias como la última. “Les exigimos que pusieran volquetes, los colocaron, se llenaron, los sacaron y no volvieron a colocarlos. Entonces, son cosas que van perjudicando. Las familias van viendo cómo se perjudica su vida, la estética, la salud, porque eso trae ratas, bichos y toda clase de porquerías. También se perjudica la educación y se va contaminando la vida en general, por el abandono que se genera”, recalcó.