El jefe de Policía de Seguridad Aeroportuaria decidió intervenir la unidad en la que se registró el robo y relevó al responsable de esa dependencia.
Treinta ladrillos de marihuana, que pesaban 23,7 kilos, desaparecieron el jueves a la tarde de la sala de armas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el aeropuerto de Corrientes. Tras la investigación que se inició por el faltante del estupefaciente, la dirección de esa fuerza decidió intervenir esa regional y desplazar al actual jefe.
Esa droga que fue robada de la sala de armas de la PSA formaría era parte de un cargamento secuestrado a una banda que operaba en esa región y fue blanco de operativos de esa fuerza en 2017 y 2018, por orden del juzgado federal Nº2 de Corrientes, que en un momento fue subrogado por el entonces juez federal Carlos Soto Dávila.
El director nacional de la PSA, José Glinski, ordenó la intervención de esa dependencia en Corrientes y abrió una investigación interna, a la par de la denuncia en el juzgado federal Nº2 de esa provincia. El faltante de los 30 ladrillos de cannabis se descubrió el jueves, durante una inspección de rutina que se realiza una vez por mes.
Los paquetes que contenían la droga estaban guardados dentro de cajas en armarios que cuando fueron abiertos tenían adulterados los precintos. Se sospecha que detrás de la desaparición de este cargamento de estupefacientes podrían estar involucrados miembros de la fuerza. Cuando los efectivos que realizaban el control de la PSA pesaron las cajas que debían contener 36 kilos de marihuana observaron que sólo había 12,8 kilos. El faltante, según fuentes de la investigación, fue de 23.7 kilos.
Voceros de la PSA consultados por LA NACION señalaron que luego de que se tomó conocimiento de que se habían extraído los 30 ladrillos de marihuana de la dependencia de la fuerza se envió una delegación desde Buenos Aires y Rosario para realizar la investigación interna.
Como interventora de la PSA en Corrientes fue designada Andrea Cieri, que prestaba servicios en Córdoba y es una de las primeras expertas en explosivos de esa fuerza. Remplazará a Carlos Gamarra, que estaba a cargo de la región.
Esa droga habría sido secuestrada en operativos que la PSA realizó entre 2017 y 2018, cuando se desarticuló una organización narco que realizaba la logística del envío de marihuana y también de cocaína desde Corrientes hacia Tucumán y Rosario.
Se secuestraron en los allanamientos unos 204 kilos de marihuana. Los 23 kilos de cannabis que desaparecieron de la sala de armas de la PSA formarían parte de ese cargamento que se secuestró por orden del entonces juez Carlos Soto Dávila, que subrogaba el juzgado federal Nº2.
La investigación contra esta organización narco se originó el 24 de noviembre de 2017, como un desprendimiento de otra causa que estaba en el juzgado federal Nº4 de Rosario, que tenía como principal protagonista al clan Jure, liderado por Juan Antonio Jure, padre de Walter, uno de los principales proveedores de la banda de Los Monos.
La banda que tenía como centro operativo Corrientes y Santiago del Estero estaba conducida por una mujer que fue detenida en Quimilí. Los cargamentos de droga que salían desde Corrientes tenían destino Rosario y Tucumán.