Desarrollan la primera carnicería 2.0

Puede que nada reemplace al carnicero de toda la vida, pero un emprendimiento busca acomodarse a los hábitos de los consumidores con la facilidad de un click.

Parte del encanto -y del caos- de hacer un asado es elegir los cortes que van a ir a la parrilla, encargarlos y buscarlos (con o sin un número confirmado de comensales). Para responder a esa demanda están los carniceros de barrio, siempre firmes, pero en tiempos en los que cualquier pedido llega en bicicleta no podía faltar la opción 2.0 para este rubro también.
Entonces entran en escena dos amigos, uno con una larga trayectoria en el sector cárnico y el otro fanático de la tecnología, que lanzaron Carneaunclick.com, un sitio especializado para armar el pedido de carne perfecto y entregarlo listo para la parrilla.
Pablo Areces y Horacio Tófalo (dueño de un frigorífico que le vende a restaurantes en la Ciudad de Buenos Aires) se conocieron en la secundaria cuando ambos vivían en Mataderos y, habiendo pasado la barrera de los 50, ya vivieron incontables asados juntos.
La idea de su sitio surgió, en parte, porque “mucha gente viene al barrio en forma mensual a hacer su compra de carne por la diferencia de precio que, a calidades equivalentes, se encuentra entre una carnicería ubicada en Recoleta o Belgrano”, explicó Areces a minutouno.com.
Esa peregrinación mensual podría agilizarse con un par de clicks y algo de antelación, señaló, ya que el único requisito para hacer un pedido es tener las 24 horas para esperarlo. “La venta online elimina eslabones y genera una nueva experiencia de compra”, reconoció Areces, pero eso no suprime al carnicero de barrio con sus recomendaciones de amigo.
“Queremos que el cliente sienta que hacer un pedido a carneaunclick.com es como tener un amigo carnicero al que uno puede llamar y encargarle lo que necesita con la seguridad de que siempre va a elegir lo mejor disponible ese día para él”, aclaró.
Con 540 clientes en la Ciudad de Buenos Aires, los socios piensan llevar su amor por el asado a otros puntos del país pero por ahora se concentran en este área con pedidos mínimos de 9 kilos y precios que varían según qué cortes están incluidos en el cada combo.
“En primavera y verano explotan las ventas de todos los cortes para la parrilla: costilla, vacío, entraña, colita de cuadril, ojo de bife, achuras y variedades de chorizos y morcillas”, explica Areces.
El asador 2.0 puede incluso personalizar cómo los recibirán. “¿Prefiere el asado cortado en tiras de 6 cm o banderita? ¿El costillar marcado con dos o tres marcas? ¿El matambre dividido en dos y envasado en forma individual? ¡Por supuesto! ¡No hay problema!”, lanzó.
El sitio también tiene el ojo puesto en productos premium para la parrilla de cualquier asador amateur local, como los bifes madurados con la técnica dry aged, es decir, estacionados en el frigorífico con la temperatura y humedad controladas para acentuar el sabor del corte para “variar y probar algo nuevo”, según Areces.
En breve podría haber bife angosto, ojo de bife y tomahawks envejecidos por 35 días.
Además, la experiencia de Tófalo como proveedor de restaurantes viene bien para la otra particularidad dentro del menú del sitio: el bife cocido con el proceso sous-vide que se cocina muy lentamente a baja temperatura, se envasa al vacío y dura tres semanas en la heladera.