El uso de baterías electroquímicas de litio en celulares y móviles revolucionó la industria de las telecomunicaciones. Sin embargo, dado el uso casi permanente que le damos a estos dispositivos, pocas veces duran más de 14 horas sin demandar una recarga. Esto representa para las empresas un desafío cuya solución implicaría toda una nueva era en el mercado.
En la Universidad Autónoma de Barcelona, el científico mexicano Óscar Gilberto Súchil Pérez desarrolla un sistema de almacenamiento de energía alternativo a las baterías electroquímicas. Su sistema trabaja con energía mecánica en lugar de energía eléctrica, utilizando matrices de nano y microhilos de óxido de zinc.
“Al no necesitar un proceso electroquímico para el almacenamiento energético, pueden llegar a tener una vida mayor, porque en las baterías tradicionales los materiales son expuestos a degradación por ácido”, expresó el especialista.
Aunque por el momento estas nuevas baterías están en etapa experimental, el principio desarrollado por Súchil es visto con interés por las compañías, ya que sus prototipos tienen una menor autodescarga y aspiran a tener un peso máximo de 1,7 miligramos.
Las empresas de tecnología de todo el mundo han invertido un estimado de 1.800 millones de dólares en prototipos de baterías de larga duración, pero la mayor dificultad radica en producir estos desarrollos de manera industrial.