Investigaron transferencias de criptomonedas ante un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF). Se detectaron alrededor de 34 operaciones realizadas entre marzo y junio. Siete allanamientos en las dos provincias.
Una banda sospechada de financiar al grupo terrorista Hezbollah fue desmantelada a partir de una investigación y allanamientos que se realizaron en las provincias de Santa Fe y Córdoba. Allí, fueron detenidas cuatro personas, vinculadas con la transferencia de activos a partir de operaciones con criptomonedas para presuntamente financiar al grupo terrorista internacional.
La causa se inició por intervención de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), a raíz de un informe elaborado por la Unidad de Información Financiera (UIF), donde se advirtió sobre operaciones en criptomonedas entre un ciudadano colombiano que se encontraba en la provincia de Córdoba y una billetera virtual que habría sido marcada como sospechosa de actividad de financiamiento del terrorismo, listada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, en inglés “Office of Foreign Assets Control” (OFAC), sobre un ciudadano sirio en el Líbano y vinculado a Hezbollah.
Asimismo, se detectaron alrededor de 34 operaciones de activos virtuales en criptomonedas (USDT) efectuadas por el investigado entre marzo y junio del corriente año, las que se encontrarían vinculadas de manera indirecta, es decir transacciones de 4° grado, con otra billetera que habría sido marcada, por la herramienta estadounidense de monitoreo Chainalysis, como sospechosa de actividad de financiamiento del terrorismo.
El volumen de fondos operados en el transcurso de dos años ascendería a la suma de 1.800 millones de pesos, tanto en créditos como en débitos.
Fueron detenidas cuatro personas (dos hombres y dos mujeres), luego de los siete allanamientos en Santa Fe y Córdoba, Además, se secuestraron tres escopetas, una pistola, un rifle de aire comprimido, cartuchos y municiones varias, dinero en billeteras virtuales, cuadernos y libretas con anotaciones, una CPU, notebooks y siete teléfonos celulares.
En los procedimientos colaboraron la Agencia Regional Federal Centro Córdoba, del Departamento Técnico del Cibercrimen y del Departamento Armas y Explosivos, todos pertenecientes a la Policía Federal Argentina (PFA).
Intervinieron la Fiscalía Federal de San Francisco, a cargo de María Marta Schanni y el Juzgado Federal de San Francisco, subrogado por Sergio Aníbal Pinto.
La advertencia de la Unidad de Información Financiera sobre la vinculación con Hezbollah
La UIF emitió hace un mes una advertencia sobre la maniobra de esta organización y la vinculación entre un ciudadano colombiano con el grupo terrorista internacional Hezbollah.
“La medida como tal es una medida patrimonial provisoria frente a una operatoria que presenta inicialmente indicadores de poder estar vinculada con fondos que directa o indirectamente pueden relacionarse con organizaciones o personas terroristas, contempladas en listas propias o de otros países. Frente a ese riesgo, de manera preventiva se adopta la medida para poder profundizar el análisis y, eventualmente, examinar el caso de manera tal de que, en caso de concluir afirmativamente el examen de la operatoria, las medidas que se adopten sean efectivas y eficaces en lo que atañe al movimiento de fondos. Esta medida está sujeta a control judicial”, comunicó en su momento la UIF luego de recibir el reporte de operaciones sospechosas con movimientos de fondos a través de billeteras virtuales, criptomonedas y cuentas bancarias.
La detección del colombiano nacionalizado argentino identificado y residente en Córdoba con la sigla de su nombre M.A.F.U. confirmó que la red Hezbollah sigue funcionando e incluso más allá de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil, aunque ahora sea a través de las criptomonedas.
El caso de M.A.F.U. fue descubierto por el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Ignacio Yacobucci, quien dispuso el congelamiento de sus bienes y dinero por 6 meses por ser, en principio, “un cuarto eslabón que interactuaba con una billetera virtual de un financista del Hezbollah sancionada por OFAC”, contó una alta fuente oficial a Clarín.
La OFAC es una oficina del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que administra y aplica sanciones económicas y comerciales con base en la política exterior de los Estados Unidos.
Yacobucci agregó que la UIF “no efectúa investigaciones judiciales, sino que contribuye al esclarecimiento de los hechos aportando informes de inteligencia financiera que puedan dar soporte al Ministerio Público Fiscal y/o eventualmente al Poder Judicial de la Nación para que investiguen y recolecten la prueba necesaria para llevar un caso a juicio y obtener eventualmente una condena”.
La billetera virtual utilizada lleva a Tawfiq Muhammad Said Al-Law, un operador financiero ubicado en Siria que fue identificado como un colaborador entre otros cuarenta del Hezbollah en la gestión de fondos en criptomonedas y está en la lista de la OFAC.