Las autoridades de Quebec han decidido dar por muertos a los 50 desaparecidos tras la explosión de un tren cargado de crudo que descarriló en el centro de la ciudad canadiense de Lac-Mégantic, el pasado sábado por la madrugada.
El siniestro sería la mayor catástrofe ferroviaria de la historia de Canadá. Otro hecho similar ocurrió en 1864, cuando un convoy cayó a un río y dejó un saldo de 99 personas fallecidas.
“Hemos informado a los familiares que es posible que todos estén muertos”, indicó el inspector de la policía de Quebec, Michel Forget. El pasado miércoles, las autoridades hallaron otros cinco cadáveres, que sumado a los 15 hallados, el número de víctimas fatales confirmadas llegaría 20. Las llamas y explosiones, más las altas temperaturas de la zona han complicado la búsqueda de los cuerpos, de los cuales sólo uno ha podido ser identificado.
Por su parte, 800 de los 2.000 vecinos de la ciudad que han sido evacuados ya han podido regresar a sus hogares y la alcaldesa ha autorizado la apertura de varios negocios. El centro histórico de Lac-Mégantic aún es considerado escenario de un crimen por parte de los 25 investigadores y 19 técnicos que se encuentran investigando las causas del accidente.
En cuanto a las causas del accidente, el presidente de la Maine, Montréal & Atlantic, la empresa que operaba el tren, Edward Burkhardt, ha responsabilizado al maquinista al cargo del convoy por no haber accionado bien los frenos. “Él afirmó que había asegurado los 11 frenos manuales, pero la cuestión es: si lo hizo correctamente. En un principio nos dijo que sí y le creímos, pero ahora no estamos tan seguros”.
Por su parte, el ministro canadiense de Transportes, Denis Lebel, ha asegurado que el tren pasó una inspección el día anterior en la cual no se encontró ninguna deficiencia. Pero unas horas antes de que descarrilara, los bomberos apagaron un pequeño incendio que se produjo en uno de los vagones.
El primer Ministro canadiense, Stephen Harper, ha defendido, después del siniestro, el megaproyecto Keystone XL. Se trata de un oleoducto que transportaría crudo de la región petrolífera del norte de Alberta para ser refinado en el Golfo de México. “El tránsito ferroviario comprende muchos más riesgos ecológicos que otras posibilidades de traslado de petróleo”, aseguró Harper. El trazado aún está pendiente de aprobación por el Gobierno estadounidense.
Según el Comité de Seguridad en el Transporte, la compañía MMA tiene en su haber 129 accidentes, incluidos 77 descarrilamientos, desde 2003. El de Lac-Mégantic es el cuarto accidente relacionado con transporte de crudo que se está investigando en Canadá en lo que va de año.