Un grupo de investigadores del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en Madrid, España, ha descubierto un nuevo uso para la proteína del receptor en productos de glicosilación avanzados (AGEs). Se trata de una molécula que puede ser muy útil para pronosticar las complicaciones por bronquiolitis en los niños.
“Esta proteína que se encuentra en sangre lo que hace es frenar inflamación, su modificación en los procesos infecciosos hablaría de la capacidad que tiene el paciente para poner en marcha sus defensa y su freno”, dijo el doctor Alberto García Salido a Europa Press
Dicha investigación trabaja con la citometria de flujo para diagnosticar infecciones y a través del marcador se pueden prever las complicaciones del paciente con bronquiolitis.
Esta proteína no sólo se busca en sangre, “intentamos marcar las células sanguíneas para ver cuáles tienen está proteína en su superficie porque lo que queremos ver es si las células tienen balas con las que disparar el freno de la inflamaciones”.
La bronquiolitis es una de las enfermedades respiratorias más comunes en los niños pequeños. “Desarrolla ingresos con alta prevalencia. En niños es muy frecuente y se desencadena por una infección vírica que además es epidemia en niños menores de 24 meses, sobre todo de diciembre a finales de febrero”, dice el experto.
El proyecto de investigación comenzó en el año 2012 y finalizará el próximo año. Primero se basó en la búsqueda de marcadores en neumonía, pero lograron ampliar el estudio hacia la bronquiolitis.
El doctor García Salido afirma que los resultados conseguidos hasta ahora son muy positivos, incluso para avanzar en el tratamiento de estos pacientes, ya que gracias a los resultados obtenidos también se puede intuir el tipo de neumonía que tiene.
Además, ya se ha abierto otro proyecto de investigación dirigido a la sepsis, que ha obtenido la Beca Francisco Ruza de la Sociedad Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP). “La sepsis es lo peor; y lo que más miedo da en pediatría son los menores de tres meses con sepsis, porque su sistema inmune es inmaduro, no están vacunados, y su sistema es incapaz de contener la infección donde se origina”, explica.
“No solo trabajamos con los experimentos en el laboratorio, sino que también recopilamos datos clínicos al ingreso, durante la evolución y al alta, con el objetivo de integrar la clínica con lo que hacemos en el laboratorio”, afirma el experto.