Las caries son la enfermedad dental más común en todo el mundo y los empastes la estrategia de tratamiento más habitual; pero un nuevo descubrimiento de científicos británicos ofrece una innovadora solución para acabar con la caries.
¿Te imaginas un futuro sin empastes?
Esa es la visión de un equipo de científicos de la Universidad Queen, en Belfast, Irlanda del Norte, que acaba de descubrir que la aspirina podría revertir el efecto de la caries sobre los dientes.
Los investigadores encontraron en ensayos en laboratorio que la aspirina, compuesta por el fármaco ácido acetilsalicílico, puede estimular las células madre de los dientes y así favorecer la regeneración de los mismos.
Las caries son la enfermedad dental más común en todo el mundo. Se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente y puede generar una inflamación del nervio dental que causa dolor.
Los dientes tienen naturalmente una cierta capacidad regenerativa: pueden producir una fina capa de dentina cuando la pulpa dental se queda expuesta.
La dentina, también llamada marfil o sustancia ebúrnea, es el tejido intermedio entre el esmalte dental, la capa externa más fuerte, y la pulpa, el tejido conectivo en el interior del diente.
Pero esa capacidad regenerativa natural es limitada: no puede reparar una gran cavidad.
¿Un futuro sin empastes?
Ikhlas El Karim, profesora de la facultad de Medicina, Odontología y Ciencias Biomédicas de la Queen´s University de Belfast, centró su trabajo de investigación en las células madre que hay en los dientes, que pueden utilizarse para la regeneración de tejidos.
Sus resultados muestran que el ácido acetilsalicílico puede potenciar la función de esas células madre y contribuir así a la autorreparación de las estructuras del diente.
Según sus conclusiones, que acaban de ser presentadas en la conferencia anual de la Sociedad Británica para la Investigación Oral y Dental, en el futuro quizás no haya necesidad de hacer tantos empastes, el tratamiento actual para rellenar la cavidad dental causada por la caries.
“Esperamos poder desarrollar una terapia para que los dientes se puedan autorreparar”, dijo la doctora que lideró la investigación.
“Pero esto va a ser algo gradual, no se van a acabar los empastes enseguida”, matizó.
“Una solución innovadora”
Mediante el análisis de estudios anteriores, los investigadores identificaron que el compuesto de la aspirina puede inducir la firma genética necesaria para que se genere más dentina.
Después los científicos trataron las células madre con aspirina en una placa de Petri y encontraron “evidencias genéticas y materiales de que podían producir dentina”.
El siguiente paso, según la doctora El Karim, será desarrollar con expertos en farmacología una manera de aplicar el fármaco. Aplicarlo sobre la cavidad o directamente sobre el diente afectado no sería eficaz porque se lavaría enseguida. “Hay una manera científica de hacerlo”, matizó.
“Hay que hacerlo de manera que pueda ser liberado durante un período de tiempo largo”, explica la especialista, que desaconseja que los pacientes lo hagan por su cuenta.
Y una vez desarrollado ese vehículo para el fármaco, habrá que hacer ensayos clínicos con pacientes.
Pero en este caso no estamos hablando de muchos años de espera: según El Karim el hecho de que la aspirina es un medicamento que ya tiene licencia para uso humano debería agilizar el desarrollo del tratamiento.
“Nuestros resultados iniciales en laboratorio sugieren que el uso de aspirina, un fármaco ya con licencia para consumo humano, podría ofrecer una solución innovadora e inmediata que permitiría que nuestros dientes se autorreparen”, dijo El Karim.
Esta nueva estrategia de tratamiento podría incrementar la vida de los dientes y potencialmente ahorrarle mucho dinero a los sistemas de salud de todo el mundo, ya que la aspirina es un fármaco muy barato y los empastes necesitan ser reemplazados con frecuencia.
El Karim le dijo a BBC Mundo que todavía están en vías de publicar todos los detalles de su investigación en una revista especializada y revisada por pares.