Cargar combustible será más barato en las próximas horas. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, remarcó ayer en conferencia de prensa que los precios de las naftas bajarán 0,1% y el gasoil, 2,6%.
El ajuste se aplicaría entre hoy y mañana, aunque las petroleras consideran “más probable” que ocurra en las primeras horas del miércoles. El Gobierno cree que sería antes de que termine la semana.
La reducción en los valores sucederá porque se revisó la fórmula propuesta en el acuerdo mediante el que las petroleras se comprometen a ajustar los precios al principio de cada trimestre, sobre la base de las cotizaciones internacionales del petróleo y los biocombustibles y el tipo de cambio local.
El viernes pasado, Aranguren había dicho que las naftas deberían subir 0,6% y el gasoil caer 1,8%. Sin embargo, ayer aclaró: “El dólar bajó de $ 15,73 a $ 15,40 en los últimos días de marzo”.
Si bien no hubo cambios en la fórmula de cálculo, los últimos precios del mes pasado obligaron a modificar lo anunciado la semana anterior y por eso se producirán estas variaciones. Hasta ayer a la tarde, las petroleras desconfiaban de lo que había declarado el funcionario cuando explicó los precios del gas para usuarios residenciales.
Será la primera vez en más de dos años que disminuyan los precios de los combustibles en surtidores. La última vez había sido en enero de 2015, cuando el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, negoció con las petroleras una reducción de 5% debido al desplome de los precios del crudo a nivel internacional que se venía dando desde mediados de 2014.
Si bien distintos economistas opinaron ayer en El Cronista que los cambios en los valores de las naftas y el gasoil tienen “reducido impacto” en el índice de inflación, la caída en los precios se presenta como un alivio en un contexto de alza de electricidad, gas y otros servicios regulados.
“Esto no cambia el índice, pero es importante que no haya aumento pese a la inflación de los últimos meses”, consideró Ramiro Castiñeira, director de la consultora Econométrica.
Aranguren tomó el micrófono luego de que se presentara la nueva aplicación “Precios en surtidor”, que ya está disponible para descargar en celulares con sistema Android (llegará pronto a los que utilizan iOS) y en la web del Ministerio de Energía. “Se trata de una herramienta más para los consumidores, para tener más transparencia y que no haya que salir a recorrer cada estación de servicio para buscar precios”, opinó el ministro.
El sistema en línea de información de precios de combustibles en surtidor obliga a las estaciones a informar las modificaciones dentro de las ocho horas siguientes a que se producen y prevé sanciones graduales a quienes incumplan con la norma, explicó ayer Mauricio Roitman, subsecretario de Escenarios y Evaluación de Proyectos.