Se calcula que cerca de 11.000 soldados se encontrarían en Rusia, y la mayor parte de ellos pertenecerían a un grupo de élite.
Desde hace meses, las tropas de Corea del Norte se han situado en el punto de mira, a raíz de su enigmática llegada a Rusia, para combatir en la Guerra de Ucrania. Aunque desde Moscú y Pyongyang han evitado de forma deliberada ofrecer detalles sobre su participación en la contienda, se estima que cerca de 11.000 soldados norcoreanos habrían sido movilizados, y la mayoría de estos estarían en la región de Kursk, sobre la que Ucrania inició ofensiva en agosto de este año.
Fue Volodímir Zelenski quien el sábado pasado confirmó su participación en los combates, explicando que las fuerzas rusas están integrando a los militares ucranianos en las fuerzas combinadas de asalto que por el momento “solo están operando en Kursk”, aunque teme que se puedan desplazar “a otras partes del frente”.
De forma paralela, la inteligencia británica publicó nueva información sobre cómo estaría siendo la colaboración entre las tropas rusas y norcoreanas en Kursk. A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa del Reino Unido aseguró que estaban experimentando “dificultades de interoperabilidad”, al no compartir “un idioma común”, a lo que se suma el hecho de que las tropas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) tengan “dificultades para integrarse en la estructura de mando y control de Rusia”.
En la publicación, el ministerio también hizo referencia a que las tropas norcoreanas hayan sufrido importantes bajas en combate. De hecho, se calcula que durante las primeras semanas, al menos 100 soldados habrían muerto, y otros 1000 habrían resultado heridos.
Pyongyang ha enviado unidades de élite
La ‘BBC’ ha logrado contactar con dos desertores del ejército de la RPDC para obtener más información sobre los combatientes enviados al frente. El medio británico ha entrevistado a Lee Hyun Seung, que entrenó a las fuerzas especiales de Pyongyang en la década de los 2000, y a Ryu Seonghyung, piloto de la fuerza aérea. Ambos han coincidido en señalar las duras condiciones que atraviesan los soldados, a menudo víctimas de la desnutrición.
También han hablado de los ‘Storm Corps’, la unidad de élite que ha sido trasladada hasta el frente, y que, de acuerdo a la inteligencia de Corea del Sur, “carece de una comprensión de la guerra contemporánea”. Según Lee Hyun en esta unidad ingresan los hombres con mejor preparación física, a los que se les enseña artes marciales y a fabricar armas, entre otros aspectos, no obstante el desertor reconoce que aunque su entrenamiento esté más especializado, la desnutrición sigue siendo un problema a la hora de luchar, así como su falta de experiencia.
Por su parte, Ryu Seonghyung incide en que estas unidades de élite norcoreanas no están entrenadas para luchar en primera línea: “Su misión es infiltrase en las líneas enemigas y crear caos”, asegura a la ‘BBC’. Seonghyung atribuye su presencia en la guerra al hecho de que Kim Jong-un no tenga alternativa: “Tuvo que enviar hombres que pudieran demostrar al menos un cierto nivel de capacidad de combate, para evitar dañar la reputación de Corea del Norte en Rusia”, concluye.