La jueza da la razón al autor, Nacho Carretero, y a la editorial Libros del KO y condena al pago de las costas a José Alfredo Bea Gondar, exalcalde de O Grove.
La pesadilla parece haber llegado a su fin para el autor y los editores del libro Fariña, que relata el origen y consolidación de los clanes gallegos del hachís y la cocaína y cómo envenenaron la vida de jóvenes cuyas madres se levantaron contra los jefes del narcotráfico. La jueza Mercedes Galindo ha desestimado este miércoles la demanda del exalcalde de O Grove (Pontevedra) José Alfredo Bea Gondar contra el periodista de EL PAÍS Nacho Carretero, autor de la obra, y la editorial Libros del KO. Bea Gondar exigía 500.000 euros de indemnización por supuesta vulneración de su derecho al honor ante las menciones que a él se hacen en el libro. “Es un descanso deseado desde hace meses, que la Justicia ponga a todos en su sitio”, ha declarado a este periódico Carretero, para quien lo más satisfactorio “es leer el auto y ver que deja claro que el libro responde a una investigación periodística”.
Antes de esta decisión judicial, Fariña sufrió tres meses y medio de secuestro, sin posibilidad de venta en las librerías, por una decisión de otra jueza, Alejandra Fontana, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Collado Villalba (Madrid) que, a finales de febrero, estimó parcialmente la demanda de Bea al ordenar el secuestro del libro y prohibió imprimir más ejemplares. Para que el secuestro fuese efectivo, Bea depositó 10.000 euros.
Sin embargo, el pasado 22 de junio, la Audiencia Provincial de Madrid levantó el secuestro cautelar que pesaba sobre la obra. La sentencia de hoy es una nueva victoria, aunque todavía cabe recurso de apelación, porque da la razón al autor y a la editorial y condena al pago de las costas al demandante. La jueza absuelve a Carretero y a los editores y subraya que el libro y las manifestaciones públicas que ha hecho el escritor resultan “veraces”. También, que no se ha vulnerado el derecho al honor de Bea Gondar, ni se han traspasado los límites del derecho a la información y a la libertad de expresión.
Por todo ello, Carretero ha subrayado que la sentencia supone, además, “un ejemplo para otros” que, le consta, “estaban preparando querellas contra mí y la editorial por cuestiones similares. Que les sirva de aviso de que mi trabajo se trataba de un reportaje riguroso. Todo lo demás ha sido ruido”. Su editor, Alberto Sáez, ha mostrado también su contento por la sentencia. “Han sido unos meses difíciles sobre todo por la incertidumbre del secuestro”. Sáez estima que se llevan vendidos unos 70.000 ejemplares de la obra y que los meses en que se prohibió impidió que se despacharan “unos 15.000 más”.
El origen del caso está en que en Fariña se mencionaba a Bea Gondar en dos ocasiones, en las páginas 234 y 242, por su relación con el narcotráfico. En enero de 2016, Bea demandó a Carretero y a la editorial por vulneración al honor. La jueza ha determinado hoy por fin que no ha quedado probado que esas referencias “fueran injuriosas o atentaran al honor” del exalcalde, como tampoco las declaraciones de Carretero en varias entrevistas en las que se refería a él como “narcotraficante”. También señala la magistrada que las informaciones sobre el exalcalde “son de interés general por las materias que se tratan”, ya que el libro “describe la situación en Galicia con relación al narcotráfico”. Asimismo, cita sentencias de la Audiencia Nacional que demuestran esos vínculos con el narcotráfico y subraya que el periodista recurrió a fuentes judiciales, policiales y a noticias de la época.
Bea Gondar fue absuelto en un primer juicio por narcotráfico y condenado por la Audiencia Nacional en un segundo proceso, pero esa sentencia fue revisada por el Supremo, que le absolvió del tráfico de drogas. Finalmente, lo condenó por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Sobre la influencia que pueda tener la sentencia en las ventas de libro, Carretero ha dicho que espera que “este marketing involuntario ayude, pero el daño que se ha provocado ha sido muy grave en dos ámbitos: el anímico, por la frustración de que prohíban tu trabajo, y para la editorial, por no poder vender un libro importante que además coincidió con la emisión de la serie en Antena 3”.
¿Le quedan ganas al periodista de un nuevo libro después de todo lo que ha pasado? “No puede desanimarme, porque lo que está claro es que lo ocurrido no ha respondido a unos intereses de poder, sino a un error judicial que desembocó en una medida desproporcionada y que no tenía sentido”. El secuestro de Fariña suscitó una “indignación unánime”, y tras la sentencia conocida hoy, Carretero espero que toda esta historia quede “solo en un mal trago”.