Mariel Suárez, magistrada penal que estaba suspendida desde el escándalo, fue acusada de mal desempeño. Un tribunal de enjuiciamiento la quitó del cargo, en un fallo dividido.
El Tribunal de Enjuiciamiento que se constituyó en Chubut decidió este miércoles destituir en un fallo dividido a la jueza penal de Comodoro Rivadavia, Mariel Suárez, por mal desempeño de sus funciones, tras haber sido filmada en un penal de Puerto Madryn visitando a un preso y besándose con él en enero de 2022, tiempo en el que además, estaba fuera de su jurisdicción cuando no debía, ya que estaba de turno.
Durante la votación, el ministro del Superior Tribunal de Justicia Daniel Báez, la diputada Mariela Williams y el abogado Miguel Ángel Barletta votaron por la destitución, mientras que la diputada kirchnerista Mónica Sasso y la abogada María Florencia Góngora se pronunciaron por la absolución.
La jueza destituida había sido filmada el 3 de enero de aquel año, cuando concurrió al penal de Puerto Madryn para entrevistar al preso Cristian ‘Mai’ Bustos’, condenado por homicidio, pocos días antes.
Las filmaciones tuvieron una gran repercusión nacional, se interpretó de las imágenes que la magistrada había besado al detenido y ese contacto personal e íntimo fue calificado de indecoroso, lo que motivó el pedido de destitución, que se oficializó este miércoles.
En su defensa, Suárez sostuvo que lo visto no probaba la postura que se le enrostró y que se había aproximado al detenido para escucharlo, porque “hablaba bajo para que no lo graben” en el marco de una investigación que realizaba. No le creyeron.
La comisión acusadora, sin embargo, le endilgó ausencia de imparcialidad, realizar trabajos con provecho personal, falsear la verdad retrasando actos de su función y conducta indecorosa.
Además, el principal cargo es que al momento de la visita Suárez se encontraba fuera de jurisdicción mientras estaba de turno y a 450 kilómetros de donde debía estar.
A lo largo del jury, que concluyó este miércoles, Suárez alegó que este proceso le sucedió “por ser mujer” y sostuvo que comparado con otros casos de denuncias está visto que “no tienen la misma vara” para juzgar estas conductas.
También reprochó que durante el proceso se exhibió un video que considera ilegal y no fue autorizado por ella, tomado en el Instituto Penitenciario Provincial.
Sobre esas imágenes captadas por uno de los empleados del centro de detención aseguró que “fue grabado sin autorización, lo decidió un empleado policial de turno y el acta donde se hizo constar desapareció”. Sus argumentos no sirvieron y se quedó sin cargo.
Quién es Mariel Suárez y sus polémicos antecedentes
Cristian Omar “Mai” Bustos había sido sentenciado a prisión perpetua en Comodoro Rivadavia y Mariel Suárez integró el tribunal que lo condenó, aunque a excepción de los otros magistrados, votó en contra.
El 3 de enero de 2022, pocos días después de darse a conocer la sentencia, cuando debía estar en tierras comodorenses, Suárez, de turno en ese momento, abandonó su jurisdicción y se fue a Puerto Madryn, al penal donde Bustos estaba alojado.
En ese encuentro, que según Suárez era en el marco de una investigación, ambos estuvieron a escasa distancia uno del otro. Para la ya ex magistrada, fue porque él “hablaba muy bajo”.
Según el informe policial, Suárez y el interno “comenzaron a tener contacto físico, como abrazos, besos (en la boca), siendo reiterado este tipo de comportamiento en ambos”.
El mismo fue firmado por el oficial Walter E. Vidal y, en el mismo, cita que tanto él como por otros integrantes del personal policial, fueron además testigos del contacto íntimo entre ambos.
“De los datos comunicados desde el Instituto Penitenciario surgen que la jueza habría incurrido en conductas inadecuadas para un magistrado. Las actuaciones se dirigen a dilucidar las circunstancias de dicha reunión entre una magistrada y un condenado, el tenor del encuentro, su extensión en el tiempo y las características del mismo, que puedan implicar violaciones a la Ley de Ética Pública y/o al Reglamento Interno General del Poder Judicial”, dijo entonces el comunicado oficial del Superior Tribunal.
Mariel Alejandra Suárez, de 50 años, ya había sido destituida en 2013 (fue nombrada en 2009) de su cargo pero fue restablecida tras presentar un recurso de amparo contra el Consejo de la Magistratura en 2015. La habían acusado de “liberar presos por teléfono”.
Supo también tener otras controversias, como cuando chocó con el gobierno santacruceño al negarse a un test PCR en épocas de pandemia de coronavirus, aduciendo que no era facultad del mismo decretar que debía hacerlo. Tiene en su haber también un polémico fallo en una causa de abuso sexual de una menor.