La Unidad de Información Financiera (UIF) detectó operaciones millonarias sospechosas de Andrés Galera, el presunto testaferro de José López, por más de un millón y medio de pesos en cinco meses.
La investigación, que está en los Tribunales Federales de Comodoro Py desde diciembre de 2016, dejó en evidencia el crecimiento exponencial del patrimonio de Galera y su grupo familiar: Andrés Galera (hijo) hizo crecer su patrimonio un 1.062%, de 143.000 pesos a más de un millón y medio, entre 2010 y 2013, mientras que su hermana, Celeste Galera, hizo lo propio en el mismo margen de tiempo, pero con una alteración del 1.320%.
Según el informe, el contador justificó las transacciones con movimientos entre cuentas de sus propias empresas, con las cuales compró aviones, lujosos inmuebles y vehículos. Galera fue procesado en la causa de López por ser el titular del chalet en el que el exfuncionario vivía, donde además había escondido los 9 millones de dólares que luego intentó ocultar en un convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
Algo que complica aún más la situación judicial, tanto de Galera como de López, es que la constructora del presunto testaferro, su principal fuente de ingreso, declaró haber tenido contratos con municipios bonaerenses por al menos 87 millones de pesos. Esto, más la cercana relación entre Galera y López, podría dejar en evidencia el circuito de la obra pública kirchnerista.