Detienen en Uruguay a otro gremialista, investigado por lavado de dinero

El titular del sindicato de no docentes de La Plata y su esposa fueron apresados en una chacra cercana a Piriápolis; le secuestraron armas, 500.000 dólares en efectivo y 14 autos de alta gama

La Navidad llegó con una mala noticia para el sindicalista Marcelo Balcedo. Se enteró en su lujosa chacra cercana a Piriápolis de que el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, había ordenado su captura al considerarlo presunto responsable de lavado de dinero y evasión impositiva a través del gremio que encabeza y agrupa a un sector minoritario de docentes y de preceptores bonaerenses. Había viajado a Uruguay en un avión privado para pasar las fiestas de fin de año y cuando la Justicia pidió su detención decidió no volver.

Ayer, Balcedo, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), uno de los gremialistas más importantes de La Plata junto con Juan Pablo “Pata” Medina, de la Uocra, fue detenido junto con su esposa en una lujosa mansión de Cerro del Burro, cerca de Playa Verde, a 40 kilómetros de Punta del Este.

Si bien tenía bajo perfil, Balcedo era un hombre poderoso en La Plata: además de su cargo sindical posee al menos tres medios de comunicación: un diario, una revista y una radio. Fue el segundo gremialista de peso en la capital provincial en ser detenido en tres meses. En septiembre pasado había sido apresado el “Pata” Medina por delitos similares a los que se le atribuyen ahora al líder del Soeme.

Tanto Medina como Balcedo siguieron el mismo camino que Omar “Caballo” Suárez, ex secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), apresado el año pasado.

Los investigadores de Interpol y de la policía uruguaya llegaron hasta la mansión de Balcedo alertados por la Gendarmería y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la Argentina, que obtuvieron las pruebas en las que se fundó la orden de detención dictada por la Justicia Federal de La Plata.

Luego de apresar a Balcedo y a su esposa, Paola Fiege, los detectives de Interpol revisaron la mansión y secuestraron tres armas de guerra, US$500.000 en efectivo -estaban guardados en una caja fuerte- y 14 vehículos de alta gama valuados en más de dos millones de dólares, entre ellos, un Mercedes-Benz edición McLaren, una Ferrari y un Porsche. Excepto el Porsche, cuya propietaria es la mujer de Balcedo, ninguno de los otros 13 vehículos está a nombre del sindicalista o de su esposa.

Además de los dólares y de los autos, los efectivos de Interpol secuestraron una pistola Glock 9 mm con un kit para convertirla en una ametralladora; un revólver .38, y un fusil réplica del AR 15, calibre 22, con una gran cantidad de municiones.

La investigación contra Balcedo estuvo a cargo de la Dirección de Inteligencia Criminal y la Unidad de Delitos Económicos de la Gendarmería. Cada uno de los procedimientos y allanamientos fue supervisado por Kreplak, quien dispuso que la AFI se encargara de los análisis de las comunicaciones.

El 25 de diciembre pasado, luego de revisar las pruebas aportadas por los investigadores de la Gendarmería y de la AFI, el magistrado ordenó la captura del sindicalista y de su esposa. Al revisar la información aportada por la Dirección General de Migraciones, los detectives establecieron que el imputado había viajado con su familia a Uruguay tres días antes de las Fiestas. Balcedo llegó a Punta del Este a bordo de un avión privado que alquilaba por US$80.000 mensuales.

Además de la Justicia Federal, a Balcedo también lo investigaban la fiscal Virginia Bravo y el juez de Garantías Guillermo Atencio, quienes ordenaron su captura en una causa por presunta extorsión, en la que el sindicalista estuvo prófugo. Esa causa se inició en 2007.

La investigación que derivó en las detenciones concretadas ayer se inició cuando la Justicia encontró extracciones de dinero en efectivo realizadas de la cuenta bancaria del Soeme, presuntamente vinculadas a maniobras de lavado de activos.

Además, se analiza la adquisición de propiedades y de autos de alta gama cuyos titulares no tendrían la capacidad contributiva como para afrontarlos. Un informe de la AFIP alertó sobre extracciones de dinero en efectivo sin verificación por más de $53.000.000, entre 2012 y 2013, que no tendrían respaldo documental.

Prisión preventiva

Por la tarde, Balcedo y su esposa fueron llevados a declarar ante la jueza uruguaya Blanca Rieiro. En la audiencia, el sindicalista dijo que era inocente y manifestó que se sentía víctima de una operación político y jurídica de la Argentina. Según fuentes judiciales, el argumento del sindicalista no convenció a la magistrada, quien le dictó a la pareja la prisión preventiva por 30 días. De esta forma, la jueza rechazó el pedido de los abogados del sindicalista para que le permitieran afrontar el juicio de extradición en libertad.

Balcedo quedó detenido en la Cárcel Central de Montevideo, mientras que su esposa fue derivada a una dependencia del Instituto Nacional de Rehabilitación.

Un avión casi propio, varado en Carrasco

Allegados de Marcelo Balcedo, el sindicalista detenido en Punta del Este, apuraban las llamadas y contactos con un pedido solidario: aportes de amigos para poder pagar el combustible y sacar del aeropuerto de Carrasco, Uruguay, un Gulfstream G-IV de matrícula norteamericana, avión que el dirigente gremial alquilaba con opción de compra (leasing) por 60.000 dólares por mes para trasladarse entre Buenos Aires y la ciudad balnearia. Lo que pretendían los amigos de Balcedo es que la existencia del avión, cuyo estacionamiento en el hangar uruguayo tiene un costo de 30.000 dólares mensuales, no sea tomada por la Justicia y los investigadores como un nuevo rasgo de fastuosidad en el patrimonio del sindicalista.