Angelina Leisieux y Jorge Corona se entregaron luego de permanecer prófugos durante más de un mes. Fueron los jefes comunales de la localidad correntina de Perugorría durante el kirchnerismo y se los investiga por liderar una “asociación ilícita”. La Justicia encontró pruebas de que usaron dinero del Estado para comprar electrodomésticos.
La saga de detenciones de ex funcionarios kirchneristas acusados por corrupción sumó un capítulo, esta vez a nivel provincial, ya que los dos ex intendentes correntinos que estaban prófugos hace más de un mes fueron detenidos el viernes al mediodía en Curuzú Cuatiá.
Se trata de Jorge Luis Corona y su pareja Angelina Leisieux, ex jefes comunales de Perugorría, quienes a fines del año pasado se habían dado a la fuga. La Justicia los investiga por el desvío de al menos 45 millones de pesos que debían destinarse a obras públicas que ninguno de los dos dirigentes concretaron durante sus gestiones.
Por solo recordar un caso de los que enumeró Infobae durante el seguimiento del caso, los ex intendentes no culminaron con la construcción de viviendas destinadas a habitantes de pocos recursos. Pese al estado inhabitable de aquellas casas -sin servicios básicos ni puertas o ventanas- Angelina Leisieux decidió entregarlas igualmente a sus adjudicatarios. Luego esos ciudadanos debieron enfrentar gastos con el poco dinero de sus bolsillos para convertir esas construcciones en hogares mínimamente dignos.
Durante el avance de la investigación, la Justicia allanó hace pocos días la vivienda de los ex jefes comunales correntinos y encontró las primeras pruebas que abonan la hipótesis de que la pareja utilizó el dinero estatal en su beneficio. Mientras aquellas casas carecían del equipamiento más básico, Corona y Leisieux usaron esos fondos para comprar electrodomésticos.
Tras aquel operativo, el juez de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá, Martín José Vega, confirmó que se secuestraron “una heladera, un lavarropas, un minibar y un split cuya factura de compra estaba a nombre de la Municipalidad”.
Mientras tanto, la búsqueda de los ex intendentes continuaba en todo el país y también se habían activado las alertas de Interpol. En ese marco, y mientras el caso se difundía a nivel nacional, Leisieux reactivó su cuenta de Twitter para dejar un mensaje provocador: “Estamos en Cancún, besitos”.
Finalmente, este viernes por la mañana los ex intendentes decieron ponerle fin a su “paseo” ya que se entregaron en el Juzgado de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá. El juez Vega resaltó a Infobae que, por fin, esto fue posible gracias a “la intensa presión ejercida por los pesquisas del Departamento de Unidad Investigativa contra la Corrupción de la Policía Federal”.
Además, fuentes de la investigación agregaron que “se amplió el horizonte acusatorio” contra los ex jefes comunales de Perugorría tras la incautación de facturas de compras a nombre de la Municipalidad y “otros elementos que se encuentran protegidos por secreto de sumario”. Además, pesa sobre ambos un embargo de $56 millones .
Corona y Leisieux se entregaron junto con sus abogados, por lo que se prevé que ahora ambos se pongan a disposición de la Justicia para que la causa avance y se defina cuál será la suerte de los ex intendentes acusados de corrupción.
Fuentes del caso anticiparon que la defensa de los ex dirigentes pediría la excarcelación. Mientras tanto, permanecerán detenidos en la Alcaldía de la Comisaría de Distrito primera de Curuzú Cuatiá.