Detuvieron a un exfuncionario después de que la Corte Suprema de Justicia dejó firme una condena por corrupción

El máximo tribunal ratificó la pena de 3 años y 6 meses por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.

En un fallo dividido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme el jueves una sentencia de 3 años y 6 meses contra el exintendente de la ciudad de Córdoba Germán Kammerath por por negociaciones incompatibles con la función pública mientras ejercía ese cargo. El también exfuncionario del gobierno de Carlos Menem quedó detenido esta madrugada.

El máximo tribunal rechazó por “inadmisible” el último recurso presentado por Kammerath, que fue condenado por la contratación un servicio de rastreo de los móviles municipales a una empresa vinculada a un familiar. La denuncia que impulsó la causa fue presentada por el dirigente opositor Luis Juez, actual senador nacional y candidato a renovar su banca.

La pena que dejó firme la Corte es de cumplimiento efectivo, por lo que Kammerath fue a prisión. La detención se cumplió tras la orden de la camarista Inés Lucero al ser notificado el tribunal cordobés de la decisión de la Corte. Kammerath está preso en Bouwer, localidad del Departamento Santa María, provincia de Córdoba.

Los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco –en su último acuerdo- rechazaron un recurso de “queja” del ex intendente y funcionario nacional.

En cambio los otros dos integrantes del tribunal, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, se inclinaron por considerar que se había excedido la garantía de ser juzgado y obtener una sentencia firme dentro de un “plazo razonable”.

Además de intendente de Córdoba entre 1999 y 2003, Kammerath fue funcionario provincial durante la gobernación del fallecido José Manuel de la Sota, y nacional durante la presidencia de Carlos Menem.

En otra decisión, que lleva la firma de los cinco jueces se decidió, el rechazo del planteo de prescripción de la acción penal por violación al plazo razonable. El expediente fue enviado a la Procuración General de la Nación, que dictaminó en este sentido.

Radioaviso: el caso por el que fue condenado Germán Kammerath

El caso fue conocido como “Radioaviso”. El beneficiario de la contratación del servicio de seguimiento de la flota de vehículos municipales fue Marcos Aurelio Álvarez, excuñado de Kammerath y exgerente de Control de la Comisión Nacional de Comunicaciones.

Los jueces de la mayoría, Lorenzetti, Rosatti y Highton afirmaron en su resolución: “Que el recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, es inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Por ello, oído el señor Procurador General de la Nación interino, se desestima la queja”.

En cambio, en disidencia, Rosenkrantz describió que el caso se inició en 2003, se elevó a juicio tres años después y el proceso oral recién se hizo en 2015, sin que mediaran maniobras dilatorias por parte de la defensa.

Rosenkrantz dijo que no cabe poner en cabeza del acusado la responsabilidad por no haber instado el fallo, dijo que los incidentes que se debieron resolver antes del juicio no eran de aquellos que hubieran frenado el proceso.

Mencionó que el análisis de las respuestas brindadas por el tribunal en la condena acerca de factores como la complejidad del caso, la conducta procesal del imputado y la conducta de las autoridades judiciales “refleja su arbitrariedad”, por resultar meramente aparentes o bien por no ajustarse a los criterios sostenidos por esta Corte sin fundamento suficiente”.