Lo buscaba la justicia de México por presunta defraudación a Hacienda. Años atrás, tuvo un controvertido paso por el fútbol argentino y Martín Lanatta lo vinculó con Aníbal Fernández y el tráfico de efedrina.
El empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada Kurtz fue detenido este viernes en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery, en Buenos Aires, por pedido de la justicia de México.
Ahumada tenía un pedido de captura internacional solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR) en una causa iniciada en 2016 por el delito de fraude en perjuicio de la Hacienda Pública mexicana. Concretamente, se lo acusa de no haber pagado el impuesto sobre la renta.
Según precisó la Fiscalía General mexicana, la detención fue concretada por la Policía Federal de Argentina, a través de la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones (INTERPOL).
En el momento del arresto llevaba unos 100 mil dólares en efectivo encima.
Ahumada es argentino de nacimiento pero habla con puro acento mexicano. A los 9 años se fue a vivir a ese país. Incursionó en diferentes rubros hasta que en 2002 desembarcó en el mundo del fútbol. Primero en el León FC y luego en el Santos Laguna.
En 2004, protagonizó un escándalo político: se filmó entregando dinero a políticos cercanos a Andrés López Obrador, quien tuvo que bajarse de su candidatura presidencial. Ahumada terminó detenido 1131 días.
Su regreso al país se concretó el 9 de julio de 2007. Vivió varios meses en el hotel Panamericano hasta que volvió a radicarse en Córdoba, donde gerenció el club Talleres junto a Carlos Granero, hermano del ex titular de la Sedronar, José. La relación entre ellos terminó en Tribunales, con juicios cruzados. “Me hizo juicio y me embargaron hasta el departamento pero ya le gané”, aseguró el empresario.
Durante su gestión en Talleres, Ahumada convocó a Humberto Grondona como DT. Pronto también establecería una estrecha relación con el entonces presidente de la AFA. “A Don Julio lo admiraba en muchas cosas”, reconoció.
Luego pasó a manejar Juventud Universitaria de San Luis y a presidir el club Estudiantes de esa provincia, de donde se fue en 2016 por roces con el gobernador Alberto Rodríguez Saá, al que acusó de iniciar una campaña en su contra.
Su nombre también apareció en la investigación por el tráfico de efedrina en Argentina. Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez, denunció que fue dos veces a la casa de Ahumada a retirar bolsos repletos de dinero para el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. En total, trasladó 5,2 millones de dólares, aseguró.
El empresario descartó cualquier vinculación con la efedrina. “Soy una de las personas más investigadas en el mundo en los últimos 10 años, pero se dicen muchas barbaridades, son todas denuncias políticas”, aseguró en ese entonces.
Durante el gobierno kirchnerista, el mexicano también se acercó al ex ministro de Planificación Julio de Vido. El vínculo se concretó a través del ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, que representó a Ahumada en varias causas.
“Zaffaroni fue la persona que le abrió las puertas en la Argentina. Una vez puso su casa para una reunión entre Ahumada, De Vido y otras personas de Planificación”, aseguró un hombre que conoce los pasos de Ahumada desde su regreso a la Argentina. El motivo de aquel encuentro habría sido un proyecto, nunca concretado, para abrir un parque eólico en San Luis.