Las autoridades aseguraron que agentes del orden han sido agredidos en Tennessee, Georgia y Missouri tras la ola de indignación que despertó la muerte de dos afroamericanos a manos de oficiales.
No sólo Dallas vive momentos de tensión tras un ataque de un francotirador que dejó a cinco oficiales de policía muertos y al menos siete heridos. Las autoridades han reportado este viernes que agentes del orden han sido agredidos en Tennessee, Georgia y Missouri. Dos oficiales están heridos, uno de ellos en estado crítico.
En Georgia un hombre que llamó al número de emergencias 911 para denunciar que alguien intentaba abrir indebidamente un vehículo, emboscó al policía que fue enviado al lugar.
De acuerdo a la Oficina de Investigaciones de Georgia, el oficial Randal Hancock acudió a investigar el aparente robo de un automóvil en un complejo de apartamentos de esta localidad, en respuesta a una llamada efectuada al número de emergencia. Tras descender de su vehículo, Hancock recibió casi de inmediato tres disparos, dos de los cuales impactaron en su chaleco antibalas y otro en su abdomen.
A pesar de que se desató un tiroteo, ni el agente ni el agresor murieron y según los médicos sobrevivirán a sus heridas.
Por su parte, en Tennessee un hombre acusado de disparar indiscriminadamente a los vehículos que circulaban por una autopista dijo a los investigadores que estaba enojado por la violencia contra los afroamericanos y manifestó su frustración por las recientes muertes de hombres negros a manos de policías en Louisiana y Minnesota.
Este hecho estaría entonces ligado, al menos en la similitud de la motivación, al tiroteo de Dallas, pues el francotirador que atacó a los agentes del orden durante una protesta contra el abuso policial, identidicado como Micah Xavier Johnson, aseguró que actuaba por ira contra los oficiales blancos debido a los recientes incidentes de violencia policial.
En otro hecho registrado este mismo viernes, en las afueras de St. Louis, Missouri, un conductor disparó contra un agente que hacía un recorrido en su vehículo policial. El policía herido se encuentra en condición crítica, aunque estable.
La policía no ha revelado cuáles serían los motivos de los ataques en Georgia y Missouri, que fueron descritos como emboscadas.
A partir de estas agresiones y frente a la difícil situación que atraviesan las fuerzas del orden estadounidenses, los jefes policiales de las grandes ciudades del país ordenaron que los agentes que patrullan las calles lo hagan en pareja, como medida de seguridad adicional.