Así se refirió la filósofa Diana Cohen Agrest en la 99.9 al fallo de la justicia que le permitirá a su familia ser notificada sobre los cambios en la situación procesal del asesino de su hijo. “Este cambio que parece mínimo, quizás sea un comienzo para equilibrar los caprichos de la justicia”, agregó.
Un fallo inédito de la justicia puede cambiar la concepción de las familias de las víctimas del delito frente al seguimiento de los condenados. Fue además, en un caso emblemático como el crimen de Ezequiel Agrest donde se le permitió a la familia, ser notificada de cualquier modificación procesal relacionada con el asesino condenado.
“El Dr. Marcelo Pelussi nos otorgó como familiares de la víctima, la posibilidad de ser notificados sobre los cambios procesales del condenado. Concretamente, sabremos si tiene salidas transitorias, si hay libertad condicional, o cualquier otro beneficio”, dijo Diana Cohen Agrest en la 99.9.
Este tipo de medidas, podrán ser adoptadas ahora por personas que se encuentren en la misma situación o al menos a eso aspiran desde Usina de Justicia, entidad a la cuál pertenece la filósofa. “Si bien no sienta jurisprudencia, se puede citar como un precedente. Invito a toda la gente que se encuentra en una situación similar a ésta, a que al menos traten de ubicar al juez a cargo de la causa y le soliciten lo mismo. Estamos tratando de poner en la web de Usina de Justicia el fallo y la nota de pedido. Si el juez lo llegara a rechazar, habría que tener un abogado para apelar”.
Lo que tienen claro es que esta resolución puede ser el inicio de un cambio estructural de la justicia. “Esperemos que sea el primer caso de muchos, hasta que la ley se pueda modificar para que se transforme en un derecho adquirido”, agregó Cohen Agrest.
En su análisis de la situación actual que vive el país con la violencia que a diario se ve en las calles y las reacciones de aquellos que son atacados por delincuentes: “lo que hace falta son abogados que lleven la causa, cuesta 50.000 pesos y las familias de las víctimas en muchos casos no los pueden pagar. Entonces quedan destrozados y la única posibilidad que tienen es ir a buscar venganza, armando guerras entre familias. Esto nos lleva a la justicia por mano propia y una sociedad donde el hombre es el lobo del hombre. Este cambio que parece mínimo, quizás sea un comienzo para equilibrar los caprichos de la justicia”, finalizó.