El abogado constitucionalista habló en la 99.9 sobre el intento del Poder Ejecutivo y varios gobernadores de ampliar la Corte Suprema a 25 integrantes: “tendrían que ser sinceros y decir que lo que quieren es una Corte adicta manejada por los gobernadores”.
Como en muchas otras oportunidades, desde la política se intenta manipular la conformación de la Corte Suprema buscando beneficios futuros. Así es la iniciativa respaldada por gobernadores de buscar un organismo que llegue a 25 miembros.
Respecto de esta idea que se intenta llevar adelante, el abogado constitucionalista Diego Armesto fue muy crítico a través de la 99.9 al referirse a esta iniciativa por considerarla anticonstitucional: “lo que sucede es que tanto los gobernadores como el Poder Ejecutivo no leen la Constitución. Ahí se indica que para designar a los jueces de la Corte Suprema, el presidente propone un candidato y solicita acuerdo al Senado para luego terminar el proceso de designación por parte del Poder Ejecutivo. Indirectamente los gobernadores están participando de la designación de los ministros de la Corte, por el Senado. No tiene razón de ser el show que están inventando porque el procedimiento es muy claro”.
Para el letrado, tendrían que sincerar las verdaderas intenciones: “tendrían que ser sinceros y decir que lo que quieren es una Corte adicta manejada por los gobernadores que sea una moneda de cambio para sacar uno u otro fallo”.
Todo esto además conllevaría un alza en el gasto público porque cada miembro de la Corte Suprema tiene sus colaboradores y para Armesto se trataría de una nueva caja política: “viven manipulando el texto de la constitución, armando nuevas estructuras, pero por cada tipo que entra tendríamos que estar preguntando cuantos entran con él. Tendríamos que ver cuanto es el presupuesto porque por un lado nos dicen que hay mucho gasto, pero después nadie se preocupa por eso”.
A todo esto se le agrega un presidente como Alberto Fernández que además, rompe con los propios preceptos constitucionales al expresarse públicamente sobre causas judiciales como pasó con el caso Milagros Sala recientemente: “en su visita a Jujuy, el presidente hizo una abierta escaramuza pública contra la corte suprema de justicia de la Nación cuando todos sabemos que por la Constitución el presidente no puede inmiscuirse en causas judiciales. Esto no es la agenda de la gente, sino de la coyuntura política”.