El abogado constitucionalista habló en la 99.9 sobre un tema actual por la reforma que quiere realizar el Ejecutivo Nacional, pero destacó que cuando estuvieron en sus cargos de Diputados, no hicieron nada.
La discusión acerca de la baja en la edad de imputabilidad está latente una vez más en la Argentina luego del impulso que está llevando adelante el gobierno nacional, pero no es un tema nuevo.
El abogado constitucionalista Diego Armesto, se refirió a las múltiples oportunidades que hubo para que, si realmente se quisiera, se hubiera modificado la legislación: “la política tiene respuesta espasmódica. Pasa algo, la gente se horroriza y dicen hagamos algo. En realidad desde 1980 está el Régimen Penal Juvenil y de Menores pero nadie lo ha modificado. Esa es la política argentina, dicen que van a hacer algo y los que tienen que dar la solución, que son los diputados, se la pasan horas detrás del telefonito pegándole a Twitter en vez de legislar o festejando un DNU que le saca las facultades al Congreso. Hay un problema en la clase dirigente”, señaló en la 99.9.
Para el especialista tiene que ver más con la falta de empatía o de cercanía a lo que realmente la pasa a las familias que padecen este tipo de situaciones. “Hace 35 años viví en carne propia como mataban a mi primo de un tiro en la cabeza un pibe de 12 años y otro de 14. Ahora tengo que escuchar el planteo del Régimen penal. El político no entiende las consecuencias de la muerte de alguien querido en toda la familia. Todos los que hoy aparecen buscando que se cambie la Edad de Imputabilidad fueron diputados pero no hicieron nada desde ahí”, aclaró.
Para que la situación cambie, hay que modificar todo un sistema que durante muchos años se sintió cómodo con el contexto actual: “hay un sistema carcelario podrido, un sistema judicial podrido, colegas que están podridos pero llenos de plata porque la hacen sacando a estos muchachos de la cárcel. Hay un órgano jurisdiccional podrido donde le buscan el pelo al huevo para dejar libre al pibe. Esto no es Zaffaroni, ni garantismo porque garantistas somos todos porque a todos nos tienen que regir las garantías constitucionales, lo que hace Zaffaroni es abolicionismo”.
Para Armesto, la baja en la edad es algo que hay que llevar adelante pero también pensar para qué queremos hacer modificaciones: “cuando se dice que hay que agravar la pena pero ¿qué se gana? Lo que también se pierde es el plazo de ponderación, tenes que ponderar si la decisión que tomaste lleva a resolver el conflicto. Para mí no lo resuelve, pasará lo que pasa siempre. Los argentinos creemos que la ley soluciona todos los problemas”.