El abogado constitucionalista analizó la crisis política y judicial que atraviesa el gobierno de Javier Milei y cuestionó la estrategia de defensa frente a los escándalos de corrupción, comparándola con la del kirchnerismo. También advirtió sobre el rol histórico de los laboratorios y el peso del peronismo en la provincia de Buenos Aires.

El abogado constitucionalista Diego Armesto sostuvo que el escenario político y judicial que enfrenta el gobierno de Javier Milei refleja “un clima complicado en todos los sentidos: político, económico y social”. En diálogo con la 99.9 afirmó que hay un intento de redirigir el debate hacia cuestiones accesorias: “a mí como ciudadano me importa nada cómo fue la escucha. Eso lo resuelve la Justicia, no el periodista. El periodista tiene que dedicarse a descubrir si lo que dijo Spagnolo es verdad. Pero hay periodismo militante que quiere instalar que todo es ilegal, ilegal, ilegal, cuando la Justicia es la que debe definirlo”.
Sobre la presentación de nulidad de los laboratorios involucrados, Armesto fue tajante: “La nulidad la va a plantear el órgano jurisdiccional. Lo que no tenemos que olvidarnos es que en la historia argentina los laboratorios siempre fueron muy poderosos, hasta el punto de voltear el gobierno de Illia. Entonces, que por un lado digan que están a disposición de la Justicia y por el otro pidan la nulidad es una contradicción total. Todo lo que se armó alrededor de esto es un delirio”.
El abogado comparó la defensa actual con la utilizada por el kirchnerismo en los “cuadernos de la corrupción”: “Las mismas defensas que esbozaba el kirchnerismo son las mismas que hoy esgrime el mileísmo. Si van corriendo a un juez para pedirle que prohíba la difusión de audios, o denuncian a periodistas y canales de streaming, es porque algo hay. La pregunta es: ¿tan preocupados están?”.
Armesto también criticó la naturalización de las coimas en el país. Recordó un mensaje del empresario Marcos Galperín en redes sociales: “El tipo decía que antes la coima era del 10% y ahora bajó al 8%, como si fuera un detalle menor. Estamos totalmente trastornados en este país. Si seguimos convalidando la corrupción como regla, tenemos un problema serio, porque ya no es la corrupción del kirchnerismo: son todos corruptos”.
El constitucionalista advirtió además sobre la falta de rumbo político: “La crisis política no le está permitiendo al gobierno resolver nada. Perdió el norte económico, que era lo único que tenía para mostrar. Y encima vuelve a hablar contra la corrupción del kirchnerismo mientras tiene a Daniel Scioli adentro del gobierno, o a ministros como Cuneo Libarona, con un pasado muy cuestionado. No me vengas a hablar de cambiar la Argentina con los mismos de siempre, porque hoy son los mismos de siempre”.
Finalmente, señaló que el peronismo sigue siendo el actor central en la provincia de Buenos Aires: “Nosotros los bonaerenses vamos a dirimir entre un peronismo color violeta y otro color celeste. Todas las listas violetas son peronistas, te lo dicen a cara descubierta. Y espero que la gente vaya a votar, porque lo importante es que participe. No es A o B como nos intentan instalar, hay muchas ofertas y la gente debe elegir”.