El hecho ocurrió en el Juzgado Civil Nº7 y el Dr. Diego Beillure, que fue uno de los testigos, lo contó en la 99.9: “tuvimos suerte porque “una de las personas que estaba compareciendo en la audiencia donde estaba yo, era un detenido y por eso había personal del servicio penitenciario que lo pudo reducir”.
La situación que contó en la 99.9 el abogado Diego Beillure realmente enciende una alerta importante. En el Juzgado Civil Nº 7, una audiencia por expensas terminó en una persona sacando un arma de fuego calibre .22 que podría haber terminado muy mal.
“Estábamos en una audiencia con motivo de una sucesión y en el despacho de al lado, que ocupa la secretaría había otra audiencia por expensas. Un hombre que estaba allí sacó un arma”, comentó. Tuvieron suerte en realidad porque había personal uniformado en el despacho contiguo: “una de las personas que estaba compareciendo en la audiencia donde estaba yo, era un detenido y por eso había personal del servicio penitenciario”.
La rápida reacción de la secretaria que fue amenazada con el arma permitió la intervención inmediata: “entró al despacho donde estábamos nosotros pidiendo ayuda y estaba pálida. Se ve que este hombre no tenía una decisión concreta de disparar porque salieron los efectivos y lo pudieron reducir. Después llegó el personal policial del juzgado que estaba en planta baja, lejos de la situación. Pudimos contarlo de suerte”.
Lo que remarcó Beillure a partir de este hecho es la facilidad con la cuál se introdujo un arma hasta la misma sala de la audiencia, lo cuál en este tipo de ambientes puede terminar pronto en una catástrofe: “deja en evidencia que una persona armada puede llegar a sentarse adelante del juez sin que nadie controle nada. En este tipo de audiencias hay gente que a veces se juega la única propiedad que tiene. Esta persona tenía antecedentes de haberse puesto violento en otras audiencias y tenía un encono con la actuación de la justicia en sí”, remarcó.
Los controles policiales son nulos y sólo hay efectivos en el ingreso al establecimiento, una medida que se debería rever: “en las sedes civiles y laborales donde generalmente la gente se pone muy nerviosa y pierde los estribos no hay controles. Se maneja como una oficina pública cualquiera y no lo es”.