Diego Frutos: “Imploramos que la motosierra llegue a esta región”

El presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, habló en la 99.9 sobre un nuevo ataque vandálico a la estatua del General Roca en el Centro Cívico de Bariloche.

Una vez más, agrupaciones autopercibidas como mapuchistas atentaron contra el monumento del General Roca en el Centro Cívico de Bariloche.

Algunas cosas, a pesar del cambio de gobierno a nivel nacional, siguen siendo admitidas en el sur, a pesar del reclamo de los habitantes de esa zona. El presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos, recordó en la 99.9 que se trata del mismo grupo de personas que siguen asolando a las personas en esa zona del país: “hay que tener en cuenta que en su momento, cuando fue el desalojo, no capturaron a ninguno de los encapuchados que dispararon cobardemente arriba de la montaña. Ellos que habían dicho que iban a dejar hasta la última gota de sangre y abandonaron a su mujer y niños. Esos mismos encapuchados con otra modalidad ahora aparecen un domingo a la tarde en el Centro Cívico reclamando por la derogación de la ley de emergencia indígena. Eso fue derogado hace pocos días por decreto por el presidente Javier Milei porque en su momento, como no le daban los votos, en el 2022, el presidente en aquel momento, Alberto Fernández, la había renovado por cuatro años más por decreto. Era una ley que tenía que extinguirse en el año 2010, fue promulgada en noviembre de 2006 y le daba al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, que era la entidad creada para tal fin, se registren todas las comunidades indígenas, las verdaderas de la Nación Argentina. En alguna partecita de la ley hablaba de que se permitiría el auto percibimiento y ahí fue donde se hizo una ensalada”.

Esta vez fue un acción otra vez peligrosa por el estado en el que se encuentra la estatua a Roca: “ahora la modalidad fue vandalizar el monumento. Las patas ya fueron limadas con una amoladora, tiene tres patas limadas, así que está en peligro de caerse. Es una estructura muy pesada, muy grande, de bronce y está pintado con leyendas y simbología mapuche. También le pusieron toda una capa negra con una soga que la rodeaba. Se tomaron su tiempo. Y la policía tiene la orden de no intervenir. La policía provincial que está ahí a 20 metros en el mismo Centro Cívico”.

Lograron solamente que el intendente se haga presente, pero nada más, nadie puede tocarlos: “hemos retrocedido 200 años en esta región del país. Los vecinos, de tanto insistir, logramos que el intendente fuera al lugar, porque él lo había utilizado diciendo que lo iba a reivindicar, le iba a poner una reja alrededor, como los monumentos en Capital Federal, que están protegidos”.

Hay también todo un movimiento detrás que les da impunidad: “todo esto avalado por los fracasados y resentidos movimientos de los derechos humanos. Hay una asociación que se llama Gremial de Abogados, dirigida por un marplatense, Eduardo Soares, que se jacta de haber estado toda la dictadura en prisión. Él estuvo desde el año 75 en prisión, porque entró con una agrupación en un regimiento de Olavarría, y entre tantos desórdenes que hicieron, se robaron unos vehículos particulares y en Mar del Plata lo detuvieron con uno de esos vehículos robados en 1975, gobierno de María Estela Martínez de Perón. Estuvo toda la dictadura detenido pero por un delito cometido en gobierno democrático”.

Lo que quieren es generar el diálogo, mientras por otro lado usan la violencia constantemente: “Soares quiere promover nuevamente las famosas, le llamo yo, mesarazas de diálogo. Son mecanismos totalmente inconducentes. A mí me decía que dialogue, pero ¿cómo voy a dialogar con la persona que me pateó en la ruta, me hospitalizó tres veces y me incendió la casa? Dice que acá no tiene que aplicarse la ley, sino que es una solución política sí o sí cuando se trata del derecho indígena”.

En ese contexto siguen viviendo los habitantes de Bariloche y Villa Mascardi constantemente y por eso, reclaman algún tipo de intervención: “esta gente sigue merodeando, los que cometen estos delitos están prófugos de la justicia, pero están encapuchados. El Centro Cívico está lleno de cámaras de seguridad, pero no pueden ser identificados. Aparte tienen un estado atlético envidiable, son muchachos de 20 a 30 años y se trepan arriba de todo el monumento en 2 minutos. Todo sucede por la permisividad. Por eso acá bregamos e imploramos que llegue a motosierra”.