El presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi habló sobre el fallo que anuló la resolución del INAI reconociéndole tierras a la comunidad mapuche Buenuleo en Bariloche: “el fallo va contra la arrogancia de Odarda y el INAI”.
La Cámara Contencioso Administrativo Federal decidió la anulación de una resolución de la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, que reconocía la propiedad de un terreno a la comunidad mapuche Buenuleo en Bariloche, provincia de Neuquén en lo que representa un precedente importante en esta lucha de los legítimos propietarios de las tierras.
En ese sentido, el presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos indicó en la 99.9 que “el fallo va en contra de la arrogancia del INAI que se lleva todo por delante y se toma atribuciones que no tiene. La única función es hacer el relevamiento de lo que reclaman las comunidades, después andar repartiendo tierras no es facultad de ellos, sino de una instancia superior judicial”.
Esto es una bocanada de aire fresco para aquellos que estoicamente están defendiendo sus propiedades ante el desamparo absoluto del estado: “estamos vislumbrando que la situación tiende a mejorar a ponerse del lado de los verdaderos propietarios de estas tierras que oportunamente fueron vendidas con amparo del gobierno. Todos tenemos nuestras escrituras, yo ya soy tercer dueño porque el estado nacional estas fracciones las vendió en los años 40 del siglo pasado”.
El gobierno además destrató a los vecinos de Mascardi como a tantos otros cuando han pedido que intervengan porque les corresponde: “hay una tendencia en el gobierno de considerarnos a nosotros como supremacistas y racistas que discriminan a los pueblos originarios y nada más alejado de eso porque convivimos con verdaderas comunidades mapuches con total armonía”.
Por último, se refirió al origen de esta serie de tomas y violencia que habría sido una visión de una machi donde indicaba que esas tierras le correspondían. Sin embargo, la farsa para Frutos quedó en evidencia: “una machi a lo largo de su vida, con la medicina ancestral, se convierte pero después de varias etapas. Se da esporádicamente. Es la única machi, hace 150 años que no hay una machi en Argentina. Además, después de levantarse como machi, es un ser impoluto que no se puede tocar, pero resulta que el joven Matías Santana cuando terminó sus peripecias con el tema Maldonado, se dio una vuelta por acá y tuvieron un niño cuando todavía era menor de edad. Fue madre a los 17 años la machi”.