El titular de la Cámara de Armadores de Buques Fresqueros habló en la 99.9 advirtiendo sobre los problemas que traerán las restricciones planteadas desde el gobierno: “esta semana, miércoles y jueves estará el Consejo Federal Pesquero analizando si siguen o no con la restricción a la flota fresquera”, anticipó.
La salida de barcos hacia el sur para comenzar con la captura del langostino en la Patagonia mezclado con restricciones del gobierno para la captura, generan problemas para los buques fresqueros del puerto local. Así lo indicó Diego García Luchetti, titular de la Cámara de Armadores de Buques Fresqueros en la 99.9: “se está hablando de un plan de manejo del langostino que perjudica a los fresqueros de Mar del Plata por restricciones a la captura que implican una reducción del 20%, según lo que se ha indicado”, advirtió.
Como están planteadas las cosas, el puerto de Mar del Plata sería seriamente perjudicado: “el recurso está en las mismas condiciones, pero empezaron a haber cuestiones de calidad de producto en la Patagonia y que se hacía mucho langostino en bloque. El único objetivo del plan de manejo, es perjudicar a los fresqueros de Mar del Plata, incluso Chubut y Santa Cruz se beneficiarían”.
Las reuniones con los diferentes representantes del gobierno nacional y provincial, no indican que podría cambiar la situación en el corto plazo: “se están generando reuniones para ver como se revierte la situación. En la última reunión con el Ministro Etchevere, Sarquis defendió fuertemente a Mar del Plata y la Provincia de Buenos Aires. El borrador que está circulando nos limita”, reiteró.
Mientras tanto, ya se están terminando las tareas para comenzar la pesca en el sur y esta semana será clave: “hace ya un mes o dos que la flota se está preparando haciendo reparaciones e inversiones. A partir del 19 de mayo sería la apertura de la zafra del langostino. Esta semana, miércoles y jueves estará el Consejo Federal Pesquero analizando si siguen o no con la restricción a la flota fresquera”.
A este problema se le suman los altos costos que siguen afrontando y que con la realidad económica podrían ponerse peor: “el combustible es un componente importante de los barcos, pero todos los insumos están casi dolarizados. Incluso lo vinculado a la producción en tierra y todo acompaña a la inflación y al dólar”, finalizó.