El titular del Sindicato de Armadores de Altura se refirió a la reunión que mantuvieron ayer con distintos sectores del gobierno provincial buscando que no se modifiquen las reglas de captura del langostino. Además, se habló en la 99.9 sobre el paro que tiene bloqueados los accesos al puerto local.
A la situación de la pesca que empezó a ser complicada por el nuevo sistema que se pretende implementar para la captura del langostino, se agregó otra complicación. Un paro bloqueó los ingresos al puerto local desde anoche.
El titular del Sindicato de Armadores de Altura, Diego García Luchetti, indicó en la 99.9 que “el puerto está bloqueado, sucedió alrededor de las 9 o 10 de la noche que bloquearon todos los accesos a las terminales. Es una historia que se repite, toman como costumbre ante cualquier planteo cortar los accesos”.
Paralelamente están trabajando para que las reformas en la zafra del langostino no se implementen y en ese sentido, explicó que “fuimos convocados a una reunión con Agroindustria de Provincia con todas las cámaras de Mar del Plata. Había unanimidad en los planteos y la imposibilidad a días del inicio de la zafra de langostino para cambiar las reglas de juego”. La conclusión no fue más que una promesa: “escucharon las críticas sobre el borrador que anda circulando y se comprometieron en el Consejo Federal a hacer las gestiones para que no haya modificaciones”.
Mucho se ha hablado de los cambios, pero no se había explicado detalladamente lo que se pretende modificar: “el volumen de langostino ha venido creciendo. Lo que hacen es reducir los kilos por cajón de 18 a 15 y a su vez quieren reducir las horas de pesca de 96 a 72 horas con el agravante de que se cuentan desde el inicio de la pesca hasta su regreso a puerto. Hay un 20% menos de captura y tenemos problemas con las tripulaciones porque ganarán menos. Lo de las horas, si uno las cuenta así, cualquier buque que tenga que venir a Mar del Plata queda fuera de la zona de pesca, no puede volver en ese plazo”, detalló García Luchetti.
Paralelamente, están de paro los observadores que son contratados por el INIDEP y ahí se plantea otro inconveniente para la pesca: “el INIDEP no funciona, no sabe lo que pasa dentro del mar porque no hay campañas de exploración. Necesitamos saber los comportamientos de las especies, la información que hoy no tenemos”.
Los frentes empiezan a complicarse y parece estar formándose una “tormenta perfecta” que nuevamente pondrá a la pesca en problemas.