El dirigente político del partido que encabeza Mauricio Macri hizo su análisis en la 99.9 sobre el resultado que dejó las elecciones en CABA.

Las elecciones en CABA dejaron al PRO en una situación complicada por un tercer puesto detrás de La Libertad Avanza y el peronismo, sabiendo que hay algo que deben cambiar en el futuro para ganar protagonismo.
Uno de los pocos dirigentes de la fuerza política que encabeza Mauricio Macri que hizo un análisis al respecto fue Diego Guelar y comentó su mirada en la 99.9: «las grandes crisis son también grandes oportunidades. Uno puede decir puede ser el fin o puede ser el comienzo de una nueva etapa. Me gustaría que fuera el comienzo de una nueva etapa. El PRO es una fuerza que ha hecho historia en los últimos 20 años, tenemos todos los datos de un partido maduro que tiene una representación de ideas globales muy importante. No hay otro. La Libertad Avanza no es un partido de centroizquierda, es un partido hoy que representa en su nacimiento la derecha dura, lo que es el presidente Trump, el presidente Bolsonaro, Vox en Alemania, otros movimientos y partidos europeos en ese sentido. Es decir que somos dos fuerzas que tenemos puntos en común. Así como el PRO ha venido apoyando, sin lugar a duda, las medidas económicas centralmente de La Libertad Avanza, no somos lo mismo. Esto es importante. En democracia, en libertad, hay una agenda de la libertad y el PRO la representa bien. Ha caído en la capacidad de individualizarse suficientemente. Hemos caído más, a mi juicio, en el error de ser solo apoyo de La Libertad Avanza. De alguna forma, mucho del electorado ha pensado «para qué voy a votar por el que apoya si puedo votar por el apoyado». Creo que hay un camino por delante que se puede recorrer y espero que lo recorramos».
El dato de la baja presencia de los porteños en las urnas (apenas estuvo por encima del 50%) también es un dato analizar en la Argentina: «estamos en tránsito a un dato que no es ley, pero ya es cultura, que es el voto voluntario. Los países con voto voluntario votan muchos entre el 50 y el 60%, los más altos llegan al 70. Nosotros venimos del concepto del voto obligatorio y teníamos índices muy altos. Hoy el que no vota sabe que no tiene ninguna sanción, por lo tanto el voto es culturalmente voluntario. Respecto a la voluntad de no votar, la votación vale entre los votos emitidos y que efectivamente lo que cuenta es el porcentaje de los votos que uno obtiene porcentualmente sobre los que emitieron su voluntad de votar. Habría que hacer que la regulación sea efectiva y la persona que no fue a votar, después tenga un problema para sacar un crédito, tenga un problema para renovar un pasaporte».
Sobre esta baja participación de los argentinos en las urnas, para Guelar la responsabilidad es plenamente política: «hay que asumir que hay una crisis de dirigencia, no de participación política en la gente. Hay una crisis de dirigentes en la Argentina. Ese dato hace que muchas de las cosas se transformen en grandes mitos. Soy parte de esa dirigencia política, y creo que estamos en crisis».