El ex embajador habló en la 99.9 sobre la remoción de Diana Mondino de la cancillería pero no consideró que su voto contra el embargo de Estados Unidos a Cuba haya sido el motivo.
La salida de Diana Mondino como canciller y su reemplazo por Gerardo Werthein fue expuesto públicamente a través de un hecho puntual que fue el voto a favor de una resolución de la Asamblea General de la ONU contra el embargo de Estados Unidos a Cuba.
Pero el trasfondo político va más allá. Incluso el ex embajador Diego Guelar habló en la 99.9 sobre el contexto de este tipo de votación donde hay una utilización histórica por parte del gobierno cubano del embargo con una tergiversación de términos: “la dictadura cubana ha usado siempre el embargo americano, llamándolo bloqueo. Es una palabra mucho más trágica. Da la sensación que hay un bloqueo, que no dejan ni entrar ni salir productos. Un cierre muy inhumano, es una suerte de sitio, como en la antigüedad, cuando se sitiaba una ciudad y se la condenaba al hambre. Esa es la palabra que usa la dictadura cubana, echándole la culpa de todos los males de la isla al bloqueo. Es un argumento que usa el día de hoy, pero el bloqueo fueron 14 días de octubre de 1962. En ese momento hubo un famoso episodio donde EEUU descubre que estaban instalando cohetes rusos para envío de bombas nucleares desde la costa cubana, dirigidos hacia EE.UU. y eso provocó que durante 14 días la flota norteamericana efectivamente bloqueara la isla. Ya ni entraban ni podían salir productos”.
Hubo una salida de aquél conflicto y una posterior medida que no le ha impedido comercializar históricamente a Cuba: “se termina negociando con Rusia que levanta esas bases misilísticas y obtiene también que EE.UU. levante las mismas bases que tenían en Turquía y que apuntaban a Moscú. En este momento no había misiles de larga distancia, entonces las que estaban en Cuba llegaban a Washington y las que estaban en Turquía llegaban a Moscú. Fue un momento donde históricamente siempre se plantea que estuvimos más cerca de una guerra nuclear entre EE.UU. y la Unión Soviética. Estados Unidos lanza una ley de embargo, por lo cual se prohíbe el envío de productos. Esto se ha violado muchísimas veces, pero además Cuba ha comerciado con todo el mundo, no ha tenido problemas y además se ha dado el lujo por ese gran rockstar del siglo 20 que fue Fidel Castro, de comprear sin pagar, a nosotros nos debe $1.000 millones de dólares Cuba”, precisó.
A partir de ahí es que surge una votación casi protocolar que fue la que se dio con la decisión de Mondino: “ha quedado esta medida desde hace 32 años y todos los años se vota una exhortación a que se levante este embargo que ha demostrado que al único que le ha servido es a Cuba, a la dictadura cubana para victimizarse. Es la dictadura más prolongada de la historia y del mundo, lleva 65 años y en esas condiciones han mostrado su inutilidad”, destacó Guelar.
Teniendo en cuenta todo esto, el ex embajador no dudó: “fue una excusa para el desplazamiento de Mondino, yo no sé por qué se la designó, ni por qué se la echó finalmente. Así que me parece que el tema no tiene ninguna relevancia”.
Por otro lado, Guelar fue consultado por un tema de discusión internacional constante como el cambio climático y remarcó que “es de prioridad absoluta del mundo en el siglo 21, lo que no hay es una fórmula de cómo encararlo. Hay debates, hay ecologistas duros, ecologistas menos duros, aquellos que tienen una visión más productivista de mitigar efectos de cambio climático, etc. Es un enorme debate. La diferencia que hay entre el siglo 21 y el siglo 20 es que el tema cambio climático no existía, o sea, no había una conciencia. Es un cambio, un avance enorme de la humanidad que seamos conscientes que hay que mitigar, que hay un efecto humano. Pensemos que hace dos años en Glasgow, que fue una de las reuniones de las cumbres medioambientales, en la propia Argentina hubo dos visiones. Una de Cabandié, que era el ministro de Medio Ambiente, y había elaborado una propuesta por la cual nosotros teníamos que matar 20 millones de cabezas de ganado porque planteamos que el metano que salía del gas de las vacas era contaminante. El propio ministerio de Agricultura, en ese momento Julián Domínguez era el ministro, hizo una contrapropuesta y demostró que no era cierto que nuestra capacidad de producción agrícola era neutralizante de la contaminación y lo demostró científicamente”.
El problema que planteó el diplomático es que desde el gobierno nacional, ahora se plantea que no existe el cambio climático y eso puede ser un problema: “hay alguna gente y en la Argentina muy importante hoy, que plantea lo que se llama el negacionismo, que el tema no existe, que no se afecta al medio ambiente y que por lo tanto no hay que poner ninguna limitación a la producción de nada porque es mentira que exista el problema. Ahí estamos en una situación complicada porque las propias empresas que más daño causaron al medio ambiente dentro de las gasíferas y las mineras, hoy compiten por quienes más cuidadosa. Lo utilizan como propaganda”.