El diplomático argentino Diego Guelar que fue embajador en China y le tocó negociar parte de las condiciones para la instalación de la base en Neuquén, contó algunos detalles importantes. Además, se refirió a la situación del gobierno nacional con Venezuela y Colombia.
En la actualidad, Argentina ha tenido conflictos con los gobiernos de Colombia y Venezuela por las posturas expresadas por la presidencia, pero que tuvieron distintos finales.
En el caso del gobierno colombiano se emitió un comunicado conjunto donde se dejó en claro que se habían aclarado las diferencias. En ese sentido, el diplomático Diego Guelar explicó en la 99.9 que “ha tenido una participación muy positiva los Cancilleres y se ha normalizado la relación, eso es muy bueno. Errar es humano y rectificarlo es extraordinariamente bueno”.
Sin embargo, desde su experiencia, también considera que las diferencias con Venezuela son muy profundas e incluso ya nadie le está brindando respaldo a Nicolás Maduro: “la soledad del régimen del dictador Maduro es absoluta. Lo abandonaron los que lo venían acompañando hasta el último minuto como Petro, Lula y el propio ex presidente Mujica que tuvo palabras muy duras contra el régimen venezolano. Su soledad hace que tenga apoyo sólo de Rusia e Irán pero en el resto del mundo hay un repudio a lo que está pasando, no hay ninguna duda del significado dictatorial del régimen”.
Por otro lado, abordando uno de los temas importantes en el análisis de la política exterior, sigue estando la Base China que está instalada en Neuquén. Con un rol activo en su momento como embajador en la nación oriental, Guelar dio detalles: “hay que diferenciar los temas. Lo que hay en Neuquén es un observatorio del espacio lejano, no una base militar. Es cierto que toda el área espacial depende de las Fuerzas Armadas en China; pero este observatorio es parte del programa espacial chino. El espacio lejano es neutral y hay mucha cooperación entre los países que tienen programas de ese nivel. Es cierto que este observatorio puede tener en el futuro uso dual, pero al día de hoy no lo podemos consignar como una base militar operando al día de hoy”.
Incluso agregó un dato que no es menor y le tocó en primera persona: “cuando fui embajador en China me tocó negociar una cláusula que dice que si no hay uso estrictamente civil, esa base no puede seguir operando. Ese es un dato muy importante porque hay control de las otras potencias, no lo podemos controlar nosotros pero vendría por vía europea, norteamericana, canadiense o japonesa. Hay un reaseguro de que no se convierta en una base militar”, finalizó.