Entre los acusados, tres son funcionarios de la obra social. También hay farmacéuticos y empresarios del rubro. Les imputan una maniobra de sobrefacturación con drogas oncológicas. Investigan la adulteración de expedientes y la utilización de afiliados fallecidos
Diez personas fueron detenidas ayer en nuestra ciudad, entre ellas tres funcionarios del IOMA, acusados de estafar, por una suma que sería millonaria, a la obra social con la supuesta sobrefacturación y falsificación de tratamientos de pacientes oncológicos, algunos ya fallecidos.
En tal sentido, en la causa penal, a la que tuvo acceso este diario, se realizaron en la madrugada de ayer más de diez procedimientos para concretar las detenciones y secuestrar documentación en la sede de IOMA de 46 entre 12 y 13.
Los detenidos, de acuerdo a voceros judiciales, fueron identificados como Sergio Massacesi, jefe del departamento Auditoría y Fiscalización Farmacéutica; Guillermo Hernández Plata, médico oncólogo Auditor; y Marcelo Piergiácomi -quien en 2011 se presentó como candidato a Presidente del club Estudiantes-, subdirector del área Farmacia y Bioquímica, los tres de IOMA.
De acuerdo a fuentes de la investigación, también fueron detenidos Leonardo Paci (empresario); Marcela González (farmacéutica) y su marido, Luis Alberto Barreiro (responsables de una farmacia de Diagonal 75 Nº 760); Andrea y Guillermo Heintz (responsables de una farmacia de Diagonal 74 Nº 100); Gustavo Ricceti (visitador médico) y Víctor Shama (empresario).
Todos ellos fueron acusados de “asociación ilícita y fraudes reiterados en perjuicio de la administración pública”.
El fiscal Jorge Paolini dictaminó que la maniobra delictiva se habría cometido de la siguiente manera:
Desde 2007 al menos tres de las personas aquí investigadas con funciones en el IOMA, asumiendo distintos roles, procedieron a falsificar trámites de solicitud de drogas oncológicas de altísimo valor, valiéndose para ello de los datos correspondientes a distintos afiliados de la obra social, que efectivamente padecían esa patología y que por ello estaban comprendidos dentro del Plan Meppes (medicamentos para patologías especiales).
Los funcionarios de IOMA, se encargaban de cargar y posteriormente aprobar los trámites de solicitud de provisión de medicamentos oncológicos, valiéndose para ello del acceso al sistema y a los datos de distintos afiliados ya incorporados al plan Meppes por presentar patologías oncológicas, algunos de ellos ya fallecidos al tiempo de iniciación del trámite.
A su turno, y cumplido con el primer tramo de la maniobra -emisión de la orden de provisión-, el otro grupo de integrantes de la asociación ilícita, integrado por los dueños y allegados a las farmacias “Ravassi y Moyano”, recibían el medicamento y lo entregaban a terceras personas distintas de los afiliados a cuyo favor saliera la provisión, a sabiendas de tal circunstancia y pese a que en muchos casos las recetas carecían de la firma del médico prescriptor y del troquel de la droga.
Finalmente, un tercer grupo de personas, se encargaban del retiro del medicamento -por interpósita persona en su mayoría- y su posterior comercialización por fuera del circuito legal.
También explicó en el pedido de detención, que fue avalado por el juez César Melazo, que “esos medicamentos oncológicos -en su mayoría, drogas trastuzumab y sunitinib-” tienen valores que van desde los 4.000 a los 16.000 pesos la dosis, habiéndose detectado 73 casos y, que a cada uno se le otorgaron varias dosis. Se estima que la estafa podría ser millonaria.