El vecino Eduardo Villarreal lleva adelante un reclamo por un caño todo de Obras Sanitarias desde hace 3 años y todavía no recibió respuesta. “Estos tipos no tienen voluntad, debe haber 20 empleados administrativos atendiendo un call center, pero no me atiende ningún responsable”.
Algunos reclamos de los vecinos, se extienden demasiado en el tiempo y terminan generando inconvenientes mucho más grandes de los que se habían dado en un principio. Simplemente por no actuar a tiempo.
Eso le sucedió a Eduardo Villarreal, vecino de la ciudad que esta mañana en la 99.9 contó su problemática. “Hace 3 años que le reclamo a OSSE un problema que tienen ellos. Estoy en Juan B. Justo al 900 que está en bajada donde se tapa la cañería y desborda el agua. Logré que hicieran una tele inspección que dio como resultado que el caño que pasa por la puerta, está roto. Dijeron que lo van a venir a arreglar, pero jamás vinieron”, señaló.
Las consecuencias son realmente desagradables y afectan también bienes materiales: “cada vez que se tapa, como estamos en un lugar de pendiente, las aguas servidas buscan salida. En todos los locales tenes 20 centímetros donde sale materia fecal y todo. Se han estropeado equipos de computación y todo, ha pasado 10 o 12 veces, pero no pasa nada”.
Realmente parece mucho tiempo tres años para solucionar un problema que no parece demasiado difícil, pero haga lo que haga, Villarreal no logra que le den una respuesta. “Hace un año con una escribana labramos un acta con fotos y todo para que vieran. En julio de este año nos dijeron que ya empezaban el arreglo, pero estamos en septiembre y nada”.
Mayor fue el enojo cuando pidió conectar la conexión y se enteró de cuanto cobran: “estoy pidiendo la conexión a dos locales de agua y cloacas y te cobran 24.000 pesos para conectarte. En el gas te piden 157 pesos, la luz te piden 2.500 pesos por adelantado para poner el medidor”, detalló. Luego continuó: “estos tipos no tienen voluntad, debe haber 20 empleados administrativos atendiendo un call center, pero no me atiende ningún responsable”.
La larga lista de inconvenientes también suma el reclamo de las personas a las cuáles les alquiló locales de su propiedad y han sufrido las mismas consecuencias. “Tengo dos juicios de dos personas que se fueron del local por los daños y tengo que reconocerlos yo a esos daños. Estoy haciéndome cargo de un problema que no es mío”, finalizó.