Se trata de estructuras de hormigón, pintadas con colores llamativos y dispuestas sobre las aceras.
Como sucede en otras ciudades ucranianas, la localidad de Dnipró, situada a orillas del río Dniéper, sufre los bombardeos rusos desde que las tropas del Kremlin lanzaran la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022. Para tratar de evitar que esos ataques acaben con la vida de más civiles inocentes, se han construido refugios en las calles, como muestran las fotografías tomadas por Mikola Miakshikov.
Se trata de estructuras de hormigón, pintadas de amarillo para ser fácilmente localizables, y con un interior espacioso, rodeado por bancos de madera donde las personas que acudan a refugiarse podrán sentarse mientras duren las alarmas antiaéreas.
La necesidad de estas infraestructuras es incuestionable. A mediados de enero, un total de 40 personas murieron en Dnipró durante un bombardeo ruso, donde otras decenas resultaron heridas y desaparecieron. En las fotografías de esa trágica jornada, se podía contemplar un edificio completamente destruido, cuyas ruinas se acumulaban entre otros dos también muy dañados.
En las últimas semanas, los ataques rusos se concentran en la ciudad de Bajmut, en el Donbass, escenario de las batallas más duras. Después de un primer aniversario de la guerra en el que el presidente ruso, Vladímir Putin, no ordenó un ataque masivo como muchos esperaban, lo que suceda en los próximos meses será clave para conocer el desenlace del conflicto.