De la nueva realidad económica nacional, donde la disparada del dólar deja un tendal de pobreza, recesión y dispara la inflación a cifras increíbles, hay al menos dos instituciones que salen beneficiadas. Una es la provincia y la otra es YCRT.
La provincia sale directamente beneficiada por el aumento exponencial de la divisa norteamericana porque la liquidación de regalías petroleras, mineras y gasíferas se hace en dólares y las estimaciones presupuestarias tenían como horizonte un dólar entre $ 20,00 y/o $ 22,00 para fin de año, marcando una proyección sobre la trazabilidad de los últimos ajustes de la moneda de ese país.
Sin embargo en septiembre de 2017 el dólar se cotizaba 16,28 y la proyección que se hacía entonces de la divisa extranjera a diciembre del 2018, era de un dólar $ 20,50. Cuatro meses antes de alcanzar ese límite de la proyección calculada, el dólar está casi a 40 pesos.
Por lo tanto presupuestariamente Santa Cruz hizo sus previsiones con un dólar a $ 20,50 hasta diciembre de este año y ya está embolsando regalías por el doble de dinero. Es decir, de los 4.700 millones de pesos anuales en regalías 2017, a un dólar de “ $ 18,00/20,50 Santa Cruz liquidará el doble aproximadamente , es decir entre 7 y 9 mil millones de pesos. A su vez la gobernadora Alicia Kirchner ha desatado un ajuste feroz sobre la clase trabajadora, congelando los salarios desde que asumió, generando un impuestazo interno, pero actuando inversamente proporcional con los gastos de su gobierno, elevando sus sueldos, transfiriendo todo a ministerios para justificar aumentos de presupuestos y salarios de sus funcionarios, se aumentaron los gastos reservados, las UR, se nombró cientos de personas a dedo y se crearon organismos para albergar los favores políticos.
El Ejecutivo, ahora dispone de fondos suficientes como hacer frente a los gastos corrientes y mucho más, sin embargo no da muestras de ello y por el contrario sostiene que la provincia está prácticamente “quebrada”.
¿Qué hacemos con YCRT?
Hay un razonamiento lógico que se debe aplicar para establecer que éste dólar despeja y ayuda al yacimiento de Río Turbio, a despegar definitivamente si es que dentro de la clase dirigente y la Intervención, todavía anida el espíritu de hacer viable la empresa, que de no producir va rumbo al cierre definitivo, más aún ante la situación económica, financiera y de ajuste de la Argentina actual.
Desde un lado y otro (Intervención y gremios) se hace hincapié en que YCRT está en condiciones de extraer carbón. Ahora bien si los gremios dicen que ellos pueden hacer funcionar la empresa, que YCRT está en condiciones de producir como en otras épocas y la Intervención dice más o menos lo mismo, solo agrega que es necesario “colocar” el carbón que se explote. Al ser un producto que no se puede amontonar por mucho tiempo sin riesgo de autocombustión, la única manera que YCRT consuma el producido es con la utilización de la usina (proyecto que aún falta en un 20%) o con la venta de producción.
En algo coinciden trabajadores e Intervención, es que la producción de YCRT podría rondar el millón de toneladas anuales. Ahora bien, si hipotéticamente el yacimiento se largara a producir y lograra esa marca de 1 millón de Toneladas anuales y pudiera colocar el carbón a unos 60 dólares la tonelada como es la proyección actual, (tomando el dólares a $ 41,00) estaría (más o menos) en aproximadamente unos 2.400 millones de pesos anuales de recaudación, con lo cual YCRT estaría prácticamente equiparando su necesidad de fondos operativos que actualmente es de unos 2.500/ 2.600 millones de pesos y solo restarían las inversiones en activos, pero eso lo podría disponer la Nación, dado que son fondos a invertir en maquinarias, equipo e infraestructura.
Es decir, que el aumento del dólar podría salvar a YCRT, pero para que ello ocurra, deben ponerse a trabajar sin pausa y a buscar negocios donde colocar la producción, especialmente en Chile.
Pero, en cambio, si no producen, el aumento del dólar puede jugar muy seriamente en la decisión de las autoridades, de promover el cierre de la empresa (temporal o definitivamente), dado que las inversiones de capital serán difíciles de enfrentar y el presupuesto asignado ya no podrá cumplirse, con lo cual no habrá salarios ni fondos suficientes para el funcionamiento de la mina.
Es decir que en estos momentos, si primara la cordura y la sensatez de parte de los gremios y la Intervención, podrían planificar la auto-sustentabilidad del yacimiento y dejar de depender de los subsidios nacionales, que hoy están en serias dudas.
Visto de este encuadre, el aumento de la divisas norteamericana en casi un 100% en poco tiempo, le ha generado, a la provincia un desahogo financiero inesperado y a YCRT, la posibilidad de devolverle la vida, literalmente hablando. En ambos lados, gobierno y trabajadores, tienen que decidir a dónde quieren ir, qué hacer y si quieren construir un futuro a partir de la profunda crisis por la que atraviesa la Argentina.