El presidente republicano cumple con esta iniciativa una de sus promesas electorales.
La Administración Donald Trump ha abierto una oficina para “dar voz” a las víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados.
El multimillonario Trump lanzó su candidatura presidencial en junio de 2015 con un discurso racista, en el que calificó a los inmigrantes indocumentados mexicanos de “violadores” y “criminales”. “Cuando México envía a su gente (a Estados Unidos), no envía los mejores. Envía a gente que tiene muchos problemas”, dijo Trump, quien aseguró que los inmigrantes mexicanos “traen drogas, crimen, son violadores y, supongo, que algunos son buenas personas”.
Durante la campaña electoral, Trump agitó la bandera xenófoba y prometió mano dura contra la inmigración ilegal. Prometió deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos y construir un muro en la frontera con México. Trump apareció en varias ocasiones en sus mítines o actos electorales rodeado de familiares y víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados.
El multimillonario prometió que si ganaba las elecciones iba a “dar voz” a esas víctimas, que, según él, habían sido hasta ahora “ignoradas por los medios de comunicación y silenciadas por intereses especiales”. Cuando están a punto de cumplirse 100 días de su llegada a la Casa Blanca, Trump ha cumplido con su promesa electoral.
La Administración Trump inauguró oficialmente la Oficina de Enlace para las Víctimas de Crímenes por Inmigración (VOICE), una oficina que asistirá a las víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados. “Voice” significa “voz” en inglés. “Todos los crímenes son terribles, pero estos crímenes son únicos y, muy a menudo, ignorados”, dijo John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) .
“Son víctimas de crímenes que nunca deberían haber tenido lugar porque las personas de las que han sido víctimas muchas veces no deberían haber estado en el país en primer lugar”, añadió Kelly. El objetivo de la oficina, cuya creación había anunciado Trump en febrero durante su primer discurso ante el Congreso, es dar visibilidad a los crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y servirá para mantener a las víctimas informadas sobre cómo van los juicios y procesos de deportación de los sospechosos.
Los demócratas y las organizaciones pro inmigrantes han criticado el hecho de que se cree una oficina específica para las víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y no de crímenes en general. Acusan a la Administración Trump de pintar a los ‘sin papeles’ como violentos y peligrosos delincuentes y de demonizar a los inmigrantes. La Administración Trump no tiene en cuenta que, según varios estudios, los inmigrantes, independientemente de que estén en el país legal o ilegalmente, cometen menos delitos que las personas nacidas en Estados Unidos.