Dora: “Alguien nos entregó”

Dora es una vecina de la ciudad que sufrió un violento asalto en su casa siendo engañada por dos personas bajo la excusa de entregar una encomienda. Las peores consecuencias las sufrió su marido: “estos sinvergüenza entraron y se ensañaron con él, lo golpearon y lo patearon. Del miedo le agarró una ACV y está en estado reservado”, comentó en la 99.9.

jubilado

La violencia contra los ancianos es una constante y los ataques dejan graves secuelas. Es lo que le sucedió a Dora que decidió dar testimonio en la 99.9 sobre un asalto violento donde le pegaron a su marido que hoy se encuentra internado: “mi marido está en terapia intermedia. Estos sinvergüenza entraron y se ensañaron con él, lo golpearon y lo patearon. Del miedo le agarró una ACV y está en estado reservado. Los partes médicos no son muy favorables, estamos acompañándolo y esperando que pueda evolucionar”, dijo inicialmente.
La excusa para llevar adelante el asalto fue la entrega de un paquete: “entraron en casa engañándome, diciendo que era una encomienda que me tenían que entregar. En la caja estaba escrito “para entregar a Dora”, como yo tenía una posibilidad de recibir una encomienda, asocie con eso”. Teniendo en cuenta estos datos opinó que “acá alguien me entregó”. 
Lo que buscaban era dinero directamente, pero los ancianos no lo tenían y eso es lo peor que puede pasar ante este tipo de personas porque toman represalias con golpes ante personas indefensas: “buscaban plata, muchas veces les gritaba que no había y les pedía que no le pegaran a mi marido. Ahí vinieron y como hablaba fuerte, me agarraron la boca y me la taparon llevándome para adentro, para la casa. Lo que buscaban era plata y le decía que no teníamos nada”, reiteró Dora.
Al momento de ser engañada, sólo se veía una persona y jugaron con la vida de estas personas: “siempre hablaba con la persona que tenía la caja y que incluso estaba con un uniforme puesto. Lo que nunca supe es que había otra persona escondida detrás. Cuando saque la llave se me abalanzaron los dos a la casa. Uno de ellos, el que estaba con la caja, es quien se quedó conmigo y el otro golpeaba a mi marido”, concluyó.