La proteína beta-amiloide se relaciona con la formación de placas del alzhéimer. Tras una noche sin dormir el cerebro tiene más altos los niveles de esta proteína. Cuando la falta de sueño se repite puede llegar a ser un factor de riesgo para desarrollar la Enfermedad de Alzheimer. En cambio, dormir bien reduce un 6% de media los niveles de beta-amiloide.
La proteína beta-amiloide está relacionada con la formación de placas que se da en pacientes con alzhéimer. Estas placas de proteínas terminan por destruir las neuronas, abriendo la espita de una enfermedad que de momento no tiene cura. Un estudio publicado en JAMA Neurology muestra ahora que no dormir eleva los niveles de la proteína beta-amiloide en el cerebro. Creemos que el sueño saludable ayuda a reducir la cantidad de beta-amiloide Tras una noche sin dormir hasta los cerebros más sanos tienen más altos los niveles de beta-amiloide, según una investigación de la Radboud University (Países Bajos). Los autores aseguran que cuando esta falta de sueño se repite puede llegar a ser un factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa. “Creemos que el sueño normal y saludable ayuda a reducir la cantidad de beta-amiloide en el cerebro pero cuando se perturba se altera esta disminución”, asegura Jurgen Claassen, autor del estudio. Estudios en ratones han demostrado que el sueño juega un papel importante a la hora de limpiar la presencia de la proteína beta-amiloide. Para ver si sucedía lo mismo en humanos, los investigadores reclutaron a 26 hombres de mediana edad sin problemas de sueño, a quienes se midieron los niveles de la proteína del alzhéimer antes y después de acostarse. La mitad fueron asignados al azar para poder dormir tranquilamente, mientras que al otro grupo lo mantuvieron despierto toda la noche. Así, los investigadores encontraron que los hombres que durmieron bien redujeron un 6% de media sus niveles de beta-amiloide en el líquido cefalorraquídeo durante la noche. Pero en quienes se mantuvieron despiertos no hubo cambios. Cuanto más continua es la falta de sueño, más se acumula la proteínaAdemás, la calidad del sueño también mostró una relación con la disminución de la proteína, lo que sugiere que el sueño podría tener el efecto limpiador que se había observado en animales. “Creemos que la beta-amiloide se elimina del cerebro o se reduce su presencia durante el sueño”, explicó Claassen. Y cuanto más continua era esa falta de sueño, más acumulación de la proteína. “Ante estos resultados y los de otros estudios, sería bueno que se vigilaran los problemas de sueño, aunque tampoco hay que asustarse por no dormir bien una única noche o pasarla en vela”, aclara. Claassen reconoce que los resultados de su estudio no prueban que dormir lo suficiente sirva para prevenir el alzhéimer, o que la acumulación del beta-amiloide que se produce acabe derivando en la aparición de la enfermedad, pero sí muestra como el sueño puede ser uno de los otros muchos factores que la originan, como la hipertensión, la obesidad o factores genéticos.